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San Valentín: ¿qué aplicaciones usas para el corazón?

La llegada de San Valentín nos lleva a hablar del corazón. Si esta festividad te anima a cuidarlo desde el punto de vista amoroso, también debes hacerlo desde el físico. Y, en este sentido, cuentas con muchas aplicaciones de salud que lo hacen. Por ejemplo, te permiten almacenar datos relativos a tu actividad física que solo tú deberías conocer. Por ello, ten cuidado porque seguridad y aplicaciones de salud no siempre van de la mano. A veces, la privacidad de esos datos no está garantizada.

La normalización de las aplicaciones de salud

Cada día estamos más concienciados de la importancia de cuidarnos y llevar una vida sana. Como sabes, vivimos en un mundo digitalizado y con solo poseer un teléfono inteligente nos resulta muy fácil acceder a todo tipo de aplicaciones útiles, también muchas dedicadas a velar por nuestra salud.

Si te gusta hacer deporte, seguramente tendrás alguna app especializada en ofrecerte los datos de tu actividad física. En especial todo lo relativo a tu corazón para que controles bien el esfuerzo al que lo sometes. Pero las aplicaciones para el cuidado de la salud abarcan muchos más aspectos.

Las hay especializadas, que te permiten llevar un control exhaustivo sobre diferentes enfermedades, como la diabetes o el cáncer de mama. También existen otras con las cuales puedes aclarar dudas respecto a un diagnóstico introduciendo los síntomas que tienes. Incluso las hay que te permiten ir almacenando datos sobre lo que te duele, la intensidad con que lo hace y desde cuándo.

Es decir, cada vez hay más aplicaciones que te ayudan a cuidar tu salud en general y tu corazón en particular. Constituyen una buena herramienta para hacerlo. Pero tanta proliferación hace que debas ser cuidadoso a la hora de elegir la que te convenga. Porque no todas son realmente útiles. Y, además, algunas no tienen en cuenta la privacidad de los datos que les facilitas.

Configuración de la seguridad sobre los datos

Como cualquier otra empresa, los responsables de estas webs deben respetar las leyes sobre protección de datos. En especial el reglamento europeo (RGPD) que entró en vigor en mayo de 2018 y que fija las normas para la utilización de esos datos.

Más aún, esta normativa concede especial importancia a los relativos a tu salud y a tus posibles enfermedades, que quedan encuadrados entre los datos especialmente sensibles (por ejemplo, los almacenados en los servicios médicos). Piensa qué ocurriría si cualquier persona tuviese acceso a los problemas de salud que puedas tener. Son datos que corresponden a tu intimidad y nadie tiene por qué conocerlos.

Por tanto, los servicios médicos de todo tipo están obligados a aplicar una adecuada política de protección de datos en una doble vertiente. Por una parte, respecto a los que afectan a las circunstancias de tu salud, de los que ya te hemos hablado. Y, por otra, en lo que tiene que ver con tus datos generales de carácter personal (edad, identificación, etc.), respecto a los cuales deben actuar con las mismas medidas de seguridad que cualquier otra empresa. Todo esto debe ser cumplido igualmente por las aplicaciones de salud.

San Valentín: protege tu corazón

¿Compartes los datos en las RRSS?

Ante esta pregunta, seguramente nos contestarás que no. Pero quizá lo estés haciendo sin saberlo. Porque muchas de estas aplicaciones filtran esos datos. Por ejemplo, si los compartes en Facebook, pasarán a dominio público.

Pero es aún más grave. Así lo muestra un estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur y del Centro Médico Beth Israel Deaconess que publicó la revista ‘Jama Network Open‘. En él se analizaron un total de 36 aplicaciones dedicadas a velar por la salud. De ellas, solo 25 aportaban información al usuario respecto a la protección de esos datos. Lo más grave es que 23 de las 25 advertían de que esa información personal podría llegar a ser vista por un tercero.

De hecho, un trabajo de investigación de la revista ‘Computer Hoy‘ revela que hay apps gratuitas que incluso venden tus datos personales a grandes corporaciones.

Recomendaciones

Por todo ello, y si quieres evitar que otros tengan acceso a tus datos de salud, te aconsejamos en primer lugar que utilices apps pertenecientes a empresas serias y consolidadas. Así mismo, es importante que leas cuidadosamente su política de protección de datos antes de facilitarles los tuyos. Una vez has tenido en cuenta todo esto, también es importante la configuración de aplicaciones.

Hasta hace poco, antes de hacer esta operación tenías que dar consentimiento global para acceder al conjunto de tus datos. Sin embargo, eso ha cambiado. Ahora las apps deben ofrecerte la posibilidad de que elijas qué datos pueden ser accesibles y cuáles no y hacerlo de manera individualizada. Si la que estás manejando no te brinda esa opción, busca otra más segura.

En conclusión, seguridad y aplicaciones de salud no siempre van de la mano. Por ello, escoge bien la que vayas a instalar y disfruta de ella con la seguridad de que tus datos van a tratarse de forma confidencial.

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