El ciberacoso en colegios está en crecimiento, aunque por suerte también las herramientas tanto de prevención como de reacción. Todavía debemos tomar una mayor conciencia sobre la importancia que tienen estas actuaciones que todos hemos conocido de cerca o a través de otros. Cuando el acoso es por Internet, las repercusiones pueden ser peores, ya que no hay hora, el menor puede recibirlo en cualquier momento.
Pautas a seguir por los educadores en el ciberacoso
Las herramientas preventivas del ciberacoso no son suficientes, han de establecerse unas pautas de utilización responsable de Internet. También se debe enseñar a los alumnos cuáles son las medidas básicas de seguridad en sus dispositivos. En caso de que un educador sospeche que existe ciberacoso deberá actuar desde sus inicios, sin esperar a que sean más graves los perjuicios y las acciones ofensivas.
Tolerancia 0 al ciberacoso
La primera medida a determinar es la de tener una tolerancia 0 al ciberacoso y tiene mucho que ver con lo que hemos mencionado de actuar desde el primer indicio. Además, el proyecto educativo deberá estar comprometido con el énfasis de la educación social y educativo. Los valores del centro deberán tener un carácter integrador para que todo el mundo sienta que forma parte.
La normativa interna
El centro educativo deberá incluir normas para el uso de la tecnología. No nos referimos al uso del aula de informática, sino también en los móviles en los institutos. Por ejemplo, regular lo que ocurre con las imágenes que se tomen de sus compañeros.
Plan de convivencia y acción
Como educador, también necesitas reforzar la mejora de la convivencia a través de medidas positivas específicas. Incluye cuáles son las características de la problemática de Internet, como difundir imágenes derivadas del sexting, el grooming o el conocimiento excesivo de la vida privada de un compañero, el acoso sexual, el chantaje por Internet, etc. Las tutorías requieren coordinarse en todos los niveles del centro y ser periódicas. El objetivo es mejorar las habilidades sociales y mostrar cómo resolver conflictos.
Colaboración del profesorado y de la familia
Todos los profesores han de formarse. Como educador, incluye en tus prioridades formativas el uso responsable de las redes sociales, de Internet y los problemas relacionados. La formación de los grupos de trabajos se puede organizar de modo que cada año escolar se organicen sesiones formativas, por ejemplo de IS4K, que son gratuitas, u organizar una charla de concienciación para los alumnos mediante el Programa de Cibercooperantes.
Igualmente, haz partícipes a las familias con reuniones periódicas y hojas informativas para que se impliquen en la comunidad educativa, al igual que a los propios niños. Esto ayudará a que el grado de implicación sea mayor en su conjunto, gracias al desarrollo de la mediación entre iguales y a las iniciativas de apoyo. Una idea de gran ayuda es que los estudiantes preparen las sesiones formativas para los cursos de los más pequeños.
El resumen, como educador debes esforzarte en que la escuela en la que estés sea un espacio seguro para todos los alumnos y tener una tolerancia cero contra todo tipo de acosos, incluyendo el virtual. Uno de tus principales objetivos es reforzar la implicación de toda la comunidad educativa en su conjunto, especialmente en lo referido a la coordinación con los demás profesores.
El ciberacoso en colegios precisa tener una determinación muy firme frente a este tipo de actuaciones, preocupándose por desarrollar unas positivas y efectivas herramientas para ello. La persona responsable de la convivencia juega un papel muy importante en el centro educativo, ya que evitar el ciberacoso repercute directamente en la vida de todos los alumnos.
