Cada vez los niños sustituyen antes sus juguetes por las redes sociales. Los menores, al ver todo lo que está por descubrir en Internet y ser una vía de escape y de comunicación con el mundo que les rodea, a toda velocidad se sumergen en las atractivas posibilidades que les brinda la red. Sin embargo, ¿sabes cómo puedes protegerlos?
Características de las redes sociales con los menores de edad
Hay padres a los que en un inicio les parecía buena idea que los más pequeños se abrieran redes sociales. No obstante, las redes tienen ciertas características que las hacen peligrosas para los menores de edad si no se vigilan adecuadamente. Ten en cuenta que dirigen cómo funciona la comunicación entre personas en el mundo moderno y conviene tener algunos aspectos en cuenta para saber gestionarlas.
Edad mínima
Para comenzar, debes conocer las edades mínimas de cada red social, ya que en ocasiones los menores entran antes de tiempo mintiendo sobre este dato. Tanto Facebook como Instagram, las más utilizadas actualmente, tienen una edad mínima de 13 años. Si bien, hay otras redes que están mejor diseñadas para menores y que por tanto, admiten otro rango de edad que va desde los 6 hasta los 11 años. Estas son por ejemplo Club Penguin, Pandilla Telmex o Boombang.
Los delitos de los menores de edad
Los tutores de los menores de edad, padres o madres deben saber que muchos delitos de menores comienzan en las redes sociales. Por tanto, debes supervisar las redes de tus hijos menores. Los menores de edad no pueden subir fotografías, ni suyas ni ajenas sin autorización. Además, las faltas de respeto muchas veces acaban en injurias o en calumnias. Los adultos deberán explicarle a los menores las posibles consecuencias de esto.
La privacidad
Un problema de las redes sociales es que hay muy poca privacidad. Muchas personas y, especialmente, los menores tienden a compartir sus datos personales sin ver los peligros que puede conllevar. Los niños no deben publicar detalles de la familia ni de las personas de su alrededor que atenten contra la intimidad de los mismos, al igual que tampoco los datos personales de su domicilio. Los menores deben saber, ante todo, que en Internet hay escasas garantías de privacidad.
No se sabe quién está detrás
Los menores contactan con otras personas a través de Internet y es posible que les inviten a que se conozcan de forma personal. Si este encuentro ocurre, el niño deberá tener muy claro que debe ser tras tu aprobación, siempre en sitios públicos y bajo tu supervisión.
Precauciones a tomar con las redes sociales
Cuando hay menores de edad, las precauciones a tomar son mucho más estrictas. En concreto, queremos destacar la de la información personal y la de la elección de la red social.
Exponer información personal
La información que publican los menores debe ser moderada, de modo que respete su intimidad y las de los demás. Así, se protegerán de riesgos como la suplantación de identidad, o el grooming. Esto último se da cuando el menor comparte demasiados datos de su vida privada de modo que un adulto, detrás de la pantalla, puede acabar manipulándolo.
Elegir bien la red social
No todas las redes son aptas para menores, por lo que se deben buscar en función de la edad, madurez de los hijos y de las opciones de seguridad de la red. Es aconsejable que el perfil sea privado y que las búsquedas del perfil sean limitadas, además de evitar la publicidad personalizada.
Facebook o Instagram son algunas de las redes sociales más populares, pero hay muchas más. Como adulto, es importante que vigiles la actividad de tu hijo y le enseñes a gestionar de una forma responsable el uso de este tipo de medios.
