Netflix se quedó con los datos obtenidos con «Bandersnatch»

Netflix es esa poderosísima plataforma de streaming conocida y utilizada a nivel mundial. Además, es productora de contenido audiovisual y una enorme compañía que sabe exactamente qué contenidos crear y en qué momento y qué tipo de contenidos o capítulos son los que más pueden enganchar al espectador.

¿Cómo lo hacen? Con los datos de todos sus usuarios, conseguidos, muchas veces, violando la normativa de protección de datos, un tema que puede tratarse ampliamente desde una consultoría de protección de datos. Pero ahora, con la película interactiva Black Mirror: Bandersnatch, han ido aún más lejos.

Recientemente se ha conocido la noticia de que esta plataforma almacenó los datos de todas las personas que vieron la película Black Mirror: Bandersnatch, algo que está en contra de las distintas normas de protección de datos vigentes en España -como la Ley de Protección de Datos (LOPD) y el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)- en la Unión Europea y en el mundo entero.

¿Cómo se han descubierto estos datos de Netflix?

Gracias a una completa investigación, ha podido saberse que la plataforma que difunde películas y series in streaming estaba cometiendo esta flagrante ilegalidad.

Michael Veale, investigador inglés de la UCL Computer Science, parece ser que quería demostrar que muchas empresas no actúan como deben en este sentido y concienciar a la ciudadanía y a las empresas para que se comporten de forma correcta y de acuerdo con la ley.

Él se basó en uno de los puntos del Reglamento de Protección de Datos de la Unión Europea para pedir a la filial europea todos los datos que hubiera recabado de su perfil y así saber cuánta información recababa esta plataforma sobre nuestras decisiones en el film. Así que les escribió y desde la plataforma le dieron su respuesta, que demostraba que no está cumpliendo con la legislación europea de protección de datos.

¿Qué información almacena la plataforma?

A Michael Veale le proporcionaron unos documentos en los que se explicaba cómo funciona esta recolección de datos. Además de para dirigir la historia y la trama hacia un lugar u otro, esos datos se han utilizado de manera agregada para, en palabras de la misma plataforma, «determinar cómo mejorar este modelo narrativo en el contexto de una serie o película».

A pesar de que la compañía accedió a proporcionar a Veale los datos que pedía, estos no eran del todo legibles, algo que exige la RGPD, que exige que todo documento sea entendible por cualquier adolescente de 15 años con un nivel de educación medio.

El investigador compartió estos archivos a través de su cuenta de Twitter, lo que provocó diferentes respuestas. Entre los datos que la plataforma ha almacenado (no se sabe por cuánto tiempo), además de las decisiones que se van tomando a lo largo de la película, también hay algunos como el dispositivo en el que se vio el contenido y la fecha y hora en la que se vio la película.

A simple vista, son datos inofensivos, pero ¿lo son?

Como hemos resaltado anteriormente, son datos que pudieran parecer inofensivos e incluso inútiles, pero los especialistas en esta materia aseguran que se trata de una cantidad ingente de datos capaz de proporcionar una materia prima que vale oro, ya que con toda esa información pueden trabajar copiosamente en muchas direcciones y posibilidades.

De hecho, muchos piensan que la plataforma ha utilizado este contenido y la información recabada para poner en marcha investigaciones que le sean de utilidad práctica. Puede emplear todos estos datos con diferentes fines comerciales, como estudios de mercado llevados a cabo a gran escala. Estos estudios le permitirían saber mucho más sobre su público y sus potenciales usuarios, de manera que pudiera explorar un nuevo mundo lleno de posibilidades que, al final, ayudaría a la plataforma a mejorar el servicio de cara al usuario y conocer a este mucho mejor.

¿Ya nos lo advirtió «Black Mirror: Bandersnatch»?

Actualmente no se sabe exactamente para qué va a utilizar Netflix la información, pues todo son meras especulaciones, pero lo que sí se sabe es que fue esta plataforma quien propuso al director de la serie Black Mirror que rodara una película interactiva.

Lo irónico de todo el asunto es que precisamente Black Mirror es una serie de ficción que trata sobre este tipo de peligros, sobre la falsa seguridad de los medios de comunicación, lo fácil que es espiar a alguien a través de sus dispositivos y recolectar información de utilidad de cualquier persona en cualquier parte del mundo.

Después de todo, la serie quiso mostrar al mundo el peligro de este tipo de avances y tecnologías y ahora es Netflix quien ha jugado con sus usuarios, almacenando unos datos que nunca debería haber almacenado. Es decir, un mundo creado para advertir sobre las conspiraciones tecnológicas al final casi acaba convirtiéndose en una de ellas.

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