Las empresas nos quieren localizar en todo momento

Los microchips como nuevas formas de protección de datos

Las nuevas tecnologías han llegado a nuestras vidas para quedarse. Son el motor de este nuevo siglo y poco a poco van accediendo cada vez a más ámbitos del día a día. En el espacio laboral también podemos encontrar novedades al respecto, y es que la última tendencia ahora son los microchips.

En los últimos años, muchas son las empresas que están apostando por un nuevo sistema de seguridad y control en sus instalaciones insertando en sus empleados unos minúsculos dispositivos que hacen las veces de tarjetas de seguridad, sustituyéndolas para evitar posibles pérdidas u olvidos en el terreno laboral.

¿Qué son los microchips implantados?

Para empezar a hablarte acerca de esta nueva tecnología, primero debemos entender lo que son o, al menos, definirlos brevemente. Estos dispositivos son un tipo de microprocesador que tiene un tamaño similar al de un grano de arroz y que se implanta entre el dedo índice y el pulgar de la mano dominante con una jeringuilla, u otros métodos dependiendo de la técnica utilizada, a poca profundidad.

Su objetivo principal es el de sustituir tanto a las tarjetas de seguridad de empresas como a los identificadores digitales u oculares, que tan punteros han sido en la protección y la seguridad de instalaciones y archivos digitales.

¿Cuál es el propósito detrás de este invento?

La idea detrás de este instrumento es la de convertirlo en un identificador personal e intransferible que sea imposible de perder ofreciendo más precisión y seguridad a la hora de proporcionar datos de su usuario frente a las hasta hora clásicas tarjetas de seguridad.

En principio, está siendo utilizado por las empresas únicamente como una manera más cómoda y fácil de abrir las puertas de los edificios o de poder utilizar determinados instrumentos dentro de la empresa, así como permitir el acceso a información clasificada según el tipo de empleado.

Hay empresas que estudian el uso de estos microchips fuera del cuerpo humano para que puedan ser menos invasivos, como por ejemplo en la implementación de estas tecnologías en pulseras electrónicas para su uso en salas de operaciones. Sin embargo, el principal atractivo para la empresa es la seguridad que ofrece el hecho de que esté implementado dentro del cuerpo.

Los microchips deben ser regulados por la protección de datos

¿Hay incompatibilidades con la privacidad del empleado?

Un tema que sin duda puede suscitarte mucho interés a la hora de hablar de este tipo de nuevas tecnologías es cómo afectan estas a la privacidad del empleado que se ve en la situación de tener implementado un chip por la exigencia de la empresa. Todavía, en la actualidad es un tema que cuenta con escasa regulación jurídica por ser algo totalmente novedoso.

Pasando a un terreno más práctico, las empresas que utilizan ya este sistema aseguran que la privacidad de sus trabajadores no corre ningún riesgo. Señalan que los datos almacenados en los microchips implantados están encriptados de forma que es totalmente imposible acceder a ellos de manera externa. Además, no pueden ser rastreados por GPS tal y como ocurre con las tarjetas de acceso electrónico.

Pese a las declaraciones de múltiples empresas halagando la seguridad de estos mecanismos, no faltan las voces que se alzan mostrando su preocupación respecto al mal uso que esta tecnología podría llegar a recibir. Algunos expertos expresan dudas acerca de la posibilidad de que la información almacenada en estos aparatos pueda sufrir riesgos en su privacidad o seguridad frente al ataque de posibles piratas informáticos. Entre los motivos que podrían albergar estos sujetos para obtener información, está la posibilidad de vender datos a rivales comerciales de las empresas que usen estos sistemas.

¿Qué opinan los expertos?

La defensa más habitual frente a este tipo de preocupaciones suele ser la de hacer hincapié en que ningún dato está nunca cien por cien seguro, pero que este nuevo sistema ofrece mayores garantías que las que ofrecen nuestros móviles o tarjetas bancarias.

Esta tecnología ofrece mayor rapidez a la hora de trabajar permitiendo que aumente la eficiencia de los trabajadores cuando estos lleven a cabo acciones que requieran acreditar su presencia. También hay que contar con la idea de aumentar el sistema de seguridad, puesto que cada vez son más los criminales que tienen en el punto de mira a las nuevas tecnologías.

Muchas son las posibilidades que pueden ofrecer los nuevos microchips al mundo empresarial, pero esta es una técnica aún muy novedosa que de momento no está demasiado extendida pero que, paulatinamente, está tomando cada vez más fuerza en empresas de nuestro entorno. Cada vez más escucharás en los medios de televisión noticias al respecto. No obstante, aún hace falta mucho trabajo no solo de las empresas si no también de las instituciones jurídicas para poder regular este tipo de situaciones que aún a día de hoy presentan múltiples lagunas legales, en tanto que es un tema vanguardista al que nunca habían tenido que enfrentarse.

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