En el mundo existen más de 500 millones de correos electrónicos, lo que supone que existan auténticas organizaciones dedicadas al uso fraudulento de estos emails. En Internet, en la actualidad, existen trampas con files maliciosos, la mayoría de ellas saltándose la protección de datos.
¿Cuáles son estas amenazas y qué consejos debemos tomar para mantener la seguridad en emails?
¿Cuáles son los peligros más importantes de los correos electrónicos?
Los principales problemas son los siguientes:
Phishing, la ducha en la seguridad de emails
Este método consiste en la captura de información sensible con números o claves de nuestras cuentas bancarias o tarjetas de crédito. Se engaña a los usuarios con mensajes que aparentan ser entidades o empresas de nuestro vínculo cercano.
Estafas en la protección de datos
En ellas se nos intenta la venta de productos falsos o que no existen. Se debe prestar atención a estos correos, sin llegar a aportar más información de la necesaria. Muchos de ellos llegan a la carpeta de «no deseado».
Correos con ficheros maliciosos
Estos correos contienen troyanos o virus informáticos, siendo los más extendidos y peligrosos. Recibimos un mensaje con un fichero que nos incita a abrirlo. Posteriormente, este fichero contiene un código malicioso que, si no disponemos de un antivirus infecta a nuestro ordenador con diferentes consecuencias. Estos ficheros se encuentran infectados, a menudo usan la libre de direcciones para reenviar a todos los contactos y suponen la peor de las amenazas.
Cadenas de falsos mensajes de correos electrónicos
Son cadenas de hechos o cualquier problema y en ellos se pide reenviar y difundir los mensajes entre nuestros contactos. Uno de los problemas es el gran volumen de correos que llega a generar, enviándose a las listas de contactos y creando un ‘efecto dominó’.
Los mejores consejos de protección de datos para la seguridad de los emails: ¿acotar la mensajería y usar diferentes cuentas?
Diferentes consejos a aplicar para incrementar la seguridad del correo electrónico:
– Mantener varias cuentas de correo para diferentes usos. Una para el trabajo, otra personal y otra para suscripciones y publicidad. La cuenta del trabajo debe usarse para temas laborales, mientras que la personal para contactar con amigos. En el caso de la cuenta para suscripciones, debe ser la que más expuesta esté a Internet para las noticias, boletines o fuentes de información, la que no supone un problema en el caso de que nos la capturen.
– Acotar la mensajería instantánea. En estos casos, se hace referencia al activar (en el correo electrónico) otras cuentas de mensajería asociadas. Realizar esta unión puede provocar una posible entrada de intrusos a nuestras cuentas e información confidencial. Por ello, mantén aparte todos tus datos.
¿Qué cuenta de correo es la ideal para proporcionarla en un sitio de Internet?
En este caso, se recomienda recibir la mayor parte del spam o del correo sospechoso, teniendo protegidas el resto de cuentas.
Además, en el resto de cuentas, no debemos de forma habitual usar el correo para enviar o recibir información sensible. Si es así, asegúrate que de que se cumplen los protocolos de seguridad y recepción configurados. También es recomendable el uso de la opción de copia oculta, es decir, que ninguno de los receptores vea las direcciones otros receptores de correo. Si usamos «CC», en este caso, sí la verán los destinatarios.
Si no se usa el «CC» estamos poniendo en riesgo la seguridad de todos en la red. ¿Por qué? Porque únicamente basta que una cuenta spammer llegue a conseguir todos los correos, bombardeados con spam o phising.
Prudencia a la hora de contestar y cuidar los reenvíos realizados: ¿es tan importante?
Cuando se usa el «CC», muchos clientes por defecto cuentan con la opción de contestar al remitente, pero a veces por error se selecciona la opción de «contestar a todos» con lo que se incluyen a todos los que estaban en el correo original en las respuestas, con las consecuencias nefastas que eso pueda tener.
Por ello, se debe tener cuidado con los reenvíos también. En estos casos, el spam llega del reenvío de correos. Reenviar correos es excelente para no escribir una y otra vez, pero puede tener problemas.
No obstante, cuando el email se llega a reenviar, las personas que reciben el correo se añaden automáticamente al listado en el cuerpo del mensaje. Como en este caso la cadena llega a permanecer en movimiento, cada vez se suman más receptores a la lista.
Por último, se deben cifrar los correos importantes. No importa las precauciones que se tomen para minimizar los problemas que pueden generar los intrusos en tu bandeja de entrada. Siempre debemos asumir que alguien está observando lo que entra y sale del ordenador. Suponiendo esto, el cifrado es vital para asegurarnos de que alguien está controlando nuestra cuenta, al menos sin acceder a lo que se envía.
Conocer los consejos más importantes a aplicar en los correos electrónicos es clave para mantener la seguridad de los emails.