Si tienes una cuenta de correo y una antigüedad en Internet superior a dos años es más que probable que ya hayas recibido varios correos electrónicos pidiéndote tu aceptación de las condiciones del nuevo RGPD. Analizamos cómo un simple clic puede suponer mucho más de lo que parece.
¿En qué consiste la aceptación de usuarios?
Recibes un mensaje en el que se te informa de que el nuevo Reglamento exige a esa empresa a tener tu consentimiento expreso para usar tus datos. Tú aceptas y la empresa sigue usando tu información personal como hasta ahora.
¿Se respeta la protección de datos con el envío de estos mensajes?
Este es el objetivo de este tipo de campañas aparte del de evitar una sanción millonaria por parte de la Unión Europea. Por suerte, la compañía remitente no podrá comerciar ni con tu orientación sexual, ni con tu historial médico, ni con ningún tipo de información personal que no esté relacionada con tu nombre, tu edad y tu nacionalidad.
¿Por qué deberías leer más atentamente la totalidad de cada mensaje recibido?
Porque en cada correo, aunque se haya usado una plantilla, te avisan de lo que van a hacer con tu información. De hecho, ¿has dejado de recibir spam? ¿Acaso la publicidad que ves en las diversas páginas que visitas no están directamente ligadas a tus últimas búsquedas en Google? ¿Qué ha cambiado exactamente? Parece que poco salvo que las compañías evitarán una multa, pero siguen llevando a cabo sus estrategias de la forma habitual.
Es más, en estos mensajes que recibes se habla del RGPD y te envían un enlace para que te leas un PDF con una extensión que ronda las 20 páginas. Te recomendamos que lo leas atentamente ya las compañías están obligadas a explicitar qué van a hacer con tus datos. No leer esta información y aceptar el acuerdo te dejará solo con el derecho de desistimiento, pero nadie te evitará el recibir publicidad por doquier hasta ese momento.
¿Es gratuito el uso de un programa o aplicación tras la aceptación del RGPD?
Esto es lo que se nos indica en cada mensaje, pero el precio que pagas es tan alto como el uso de tus datos personales. De hecho, este es el verdadero negocio de la mayoría de empresas de Internet aparte de los servicios que prestan o de los productos que venden.
La aceptación no te deja sin derechos ante la ley
Es muy importante recordarte que aunque hayas aceptado voluntariamente que se usen tus datos, en todo momento podrás revocar el acuerdo y solicitar que se dejen de usar. Es más, en el RGPD se especifica que «el uso de los datos en campañas de marketing directo» es uno de los motivos que justifican una reclamación.
La Agencia Española de Protección de Datos ha creado un formulario específico para que puedas quejarte en cualquier momento y para defender tus derechos. En todo momento recibirás asesoramiento legal para conseguir tu objetivo.
¿Empezar de nuevo? No, gracias
Esta es la filosofía de muchos de los usuarios. Parece que introducir los datos personales, que serán muchos menos que los que ya introdujiste en su momento, es una labor titánica y una pérdida de tiempo. ¿Por qué te quejas, entonces, de que te llenan la bandeja de entrada de publicidad?
Lo que queremos exponer es que si empiezas a notar que en tus perfiles de las redes sociales y en tu correo recibes una cantidad ingente de campañas diversas, has de hacer algo al respecto. Piensa que las empresas serias te solicitan que te suscribas a su newsletter y te envían mensajes que son de tu interés. El envío masivo de publicidad es síntoma de que tus datos han sido vendidos al mejor postor y que tu privacidad está en entredicho.
El nuevo Reglamento General de Protección de Datos es un perfecto ejemplo de cómo las quejas de los ciudadanos lograron llegar al Parlamento Europeo. La normativa afecta a todos los países miembros de la Unión Europea por lo que no deja de ser una garantía total de éxito.
¿Qué ocurre con las empresas de otras latitudes? Pues, de momento, nada ya que la legislación no les obliga a amoldarse a este nuevo escenario. Sin embargo, las quejas habituales de los usuarios sobre la publicidad de empresas de Asia o de Estados Unidos bien podría conllevar algún tipo de cambio al respecto que, una vez más, estará marcado por el devenir de los acontecimientos y por las reclamaciones de los clientes.
Esperamos haberte aclarado cómo el RGPD está diseñado para proteger tu información. Recuerda que has de leer cada mensaje que recibas en su totalidad para evitar problemas a posteriori. De ti depende, por lo tanto, usar tu teléfono móvil y tu ordenador para leer, exclusivamente, el correo que verdaderamente quieres recibir.
