Las herramientas de ciberseguridad de código abierto representan una mejora respecto a las alternativas comerciales en cuanto a los avances en capacidad de sus funciones e innovación. Si muchos profesionales e incluso empresas apuestan por el código abierto en todo tipo de soluciones es por el ahorro que suponen en el coste de las licencias sin que ello suponga una merma en los servicios de soporte del software.
Las principales características ventajosas de las herramientas de código abierto
La primera y más evidente es que, al tratarse de software de código abierto, los profesionales con conocimientos informáticos pueden aportar modificaciones y extensiones en el mismo, corrigiendo errores e incluso creando nuevas funcionalidades que luego pueden hacerse públicas. De esta forma, toda una comunidad se beneficia de los avances que cada usuario, de manera personalizada, hace en el código.
Además de esto, y sin que haga falta ser un experto en informática, se puede ofrecer soporte con el software de código abierto de muchas otras maneras. La principal sería la labor de documentación que cualquiera puede llevar a cabo, aportando instrucciones, ejemplos de aprovechamiento de las aplicaciones del software, y con manuales de configuración, entre otras acciones.
Otra colaboración puede ser la de realizar la labor de testeadores del programa cuando se lanzan nuevas funciones o versiones completamente nuevas del paquete de instalación del programa. Además, es de vital importancia realizar informes de errores tanto de dichas actualizaciones como de las versiones anteriores y supuestamente estables. Nunca es tarde para aportar mejoras.
Contactar con los desarrolladores del proyecto, que estarán abiertos a las sugerencias de colaboración y de difusión de su herramienta, es otra de las ventajosas posibilidades de usar herramientas de código abierto. Desde colaborar creando nuevas páginas web para la descarga y soporte del programa, hasta hacer labores de recopilación de las nuevas funcionalidades, las acciones son prácticamente todas las posibles.
Además de todo eso, el conocimiento adquirido sobre la herramienta fomenta que haya más expertos que a su vez puedan ilustrar a nuevos usuarios en el uso de la herramienta y a solucionar sus dudas o problemas. Y todo esto sin necesidad de saber nada de informática, todo ello a nivel de usuario de las herramientas.
La participación activa en eventos donde otras personas puedan ofrecer sus nuevas ideas sobre las herramientas de código abierto es otra manera de mejorar entre todos la comunidad de la ciberseguridad. Ésta es una faceta imprescindible que se debe preservar en favor de la libertad y privacidad de todos los usuarios, a nivel de negocio e incluso personal.
Con la colaboración de servicios de consultoría protección de datos, versados en las normativas específicas como LOPD y LSSICE, el Derecho de las Nuevas Tecnologías no hará más que perfilarse y perfeccionarse con directrices más afinadas, que sin coartar la libertad en el uso de Internet y de las aplicaciones de todos los dispositivos al alcance del público, ofrezcan seguridad. Y en todo ello toman importante partido las herramientas de ciberseguridad de código abierto.
