En la actualidad, y a pesar de la época tecnológica por excelencia en la que nos encontramos inmersos, mucha gente desconoce o no está muy informada acerca de temas como la protección de datos. Recientemente se ha renovado un acuerdo entre agencias publicitarias y asociaciones de anunciantes vigente desde el año 1999, para fomentar las buenas prácticas entre ambos ámbitos. Por ello, y aprovechando la coyuntura, se debe informar de lo acordado en pos de fomentar una mayor riqueza en el campo tecnológico a la sociedad española.
El acuerdo entre anunciantes y agencias promueve el establecer unas pautas que aseguren la cooperación entre ambas y pactos de no agresión.
Por supuesto, la renovación del acuerdo tiene que estar amparada bajo el manto legal de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) y por la Ley de Servicios de Sociedad de la Información (LSSICE).
Los acuerdos sobre buenas prácticas se fomentan en una serie de principios acordados previamente por dos sectores del ámbito mercantil, con el fin común que ambos requieran.
El código sobre las buenas prácticas debe respetar tanto el reglamento legal vigente como la libertad de competencia.
Las relaciones entre agencias y anunciantes pueden ser diferentes dependiendo del objetivo, por lo que la confianza debe ser mutua.
Las principales claves del acuerdo radican en que la publicidad no interrumpa la experiencia del usuario, apostar por una creatividad conforme a los nuevos medios y soportes así como el respeto a la propiedad intelectual de las ideas presentadas. Por otra parte, se ha hecho una modificación en las remuneraciones de los proyectos presentados a los concursos.
Profundizando en los principales puntos, el acuerdo propone un tipo de publicidad digital no intrusiva, lo que sería el claro ejemplo antagónico de los criticados banners o la versión más sutil, llamada publicidad nativa. En el renovado acuerdo se pretende que en la medida de lo posible se eviten este tipo de publicidades online para no invadir al usuario. Una publicidad inteligente no necesita avasallar.
El otro punto a tener en cuenta es el respeto a la propiedad intelectual, considerando los derechos del autor de la creación que se precie.
La parte que más se ha modificado en el acuerdo ha sido sobre la remuneración a la que deben aspirar las agencias en los concursos publicitarios. Mientras que en el pretérito acuerdo del año 1999 la remuneración era de 3000 euros como máximo sin importar el presupuesto de la campaña, en el actual acuerdo las cifras girarán entre los 500 y los 4500 euros, dependiendo de si el presupuesto de la campaña es mayor o menor.
Esta pequeña variación podrá incentivar a las agencias publicitarias que anteriormente no obtenían una remuneración acorde con el trabajo y el esfuerzo que dedicaban.
En conclusión, la renovación del acuerdo es de una gran importancia para el sector publicitario, como también lo es para cualquier consultoría de protección de datos y experta en derecho de las nuevas tecnologías que pretenda hacerse un hueco en el sector de la publicidad.