La seguridad de las redes wifi es algo esencial que no se puede pasar por alto. Cada día, compartimos y consultamos millones de datos personales, tanto nuestros como de otros usuarios de la red. Por tanto, debemos controlar cómo navegamos por internet, cuán seguro es lo que hacemos y, por supuesto, quien entra en nuestra red privada.
El Derecho en Nuevas tecnologías es algo que todos los seres humanos tenemos. Pero como todo Derecho, conlleva ciertos deberes y obligaciones que cumplir. Esto pasa con la LOPD, Ley que limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el ejercicio de sus derechos, contemplada en el artículo 18 de la Constitución Española o la LSSICE, que es la Ley sobre Servicios de la sociedad de la Información y de Comercio Electrónico. Es importante tener en cuenta estas leyes en todo momento.
En el momento en el que contratamos una red wifi y ponemos un router en nuestro domicilio o empresa, debemos tomar ciertas medidas de seguridad que son esenciales para una navegación segura y una correcta protección de datos.
Las medidas básicas a tener en cuenta son las siguientes:
– Limitar el alcance de su red adecuándolo a las necesidades de cobertura necesarias. Si el alcance de la red es menor, las posibilidades de intrusión se verán reducidas.
– Personalizar los datos de acceso es importante, puesto que al contratar un servicio Wi-Fi trae una configuración por defecto.
– Mantener el nombre de la red oculto. Esto es útil para que sea complicado conectarse a ella de manera clandestina.
– Usar ciertos protocolos de seguridad, para mantener la red cifrada y complicar el acceso a ella y las comunicaciones entre dispositivos.
– Apagar el router cuando no se esté utilizando para cortar la posibilidad de intrusión.
Las medidas avanzadas a tener en cuenta son las siguientes:
– Utilizar la lista de control de acceso (ACL): creando esta lista de direcciones MAC solo tendrán acceso los dispositivos que aparezcan dentro de ella.
– Deshabilitar el DHCP y utilizar IP estáticas: esto consigue que sea difícil la conexión a la red por parte de dispositivos inalámbricos.
– Cambiar la IP para la red del router: esto dificulta la entrada a la red y su localización.
– Control y autenticación de las personas que se conectan a la red: siempre debemos saber a quien le permitimos el acceso.
Es aconsejable seguir las indicaciones de seguridad de las redes wifi, puesto que la protección de datos es importante. Tanto en nuestro hogar como en las oficinas, debemos tomar medidas de seguridad para que ningún hacker acceda a nuestros datos, y mucho menos a datos de carácter personal.
La configuración segura de nuestro router o punto de conexión es esencial para la seguridad tecnológica del día a día. Por otro lado, se aconseja contactar con una consultoría de protección datos para más información y seguridad. Los expertos son las personas que mejor pueden aconsejar, ayudar e informar de las medidas de seguridad que llevar a cabo en todo momento.