El Derecho de las Nuevas Tecnologías trata de avanzar con la mayor rapidez y el objetivo de ejercer una protección de datos en condiciones, ya que las amenazas de los hackers se están volviendo ciertamente sofisticadas. En este sentido, resultan fundamentales normativas como la LOPD y LSSICE. Asimismo, quienes tienen responsabilidad sobre los ficheros de datos personales pueden recurrir a una consultoría de protección de datos, la cual les ofrecerá los servicios más innovadores para evitar sustracciones de información.
Sin embargo, el cumplimiento de las normativas y recurrir a especialistas no son las únicas vías de proteger las actividades online. Al fin y al cabo, dichas actividades acaban dependiendo de la voluntad humana, por lo que el usuario constituye la primera instancia garante de seguridad.
En la línea de lo comentado, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha redactado un decálogo de recomendaciones, tendentes a optimizar la seguridad y privacidad en el manejo de los dispositivos de conexión de datos a Internet. Sus formatos se han incrementado exponencialmente durante los últimos tiempos, al tiempo que lo hacían los riesgos inherentes a la navegación.
A continuación, 10 consejos útiles para minimizar los problemas en el uso de estos medios:
1. Hay que tener cuidado con los wearables (por ejemplo, los relojes deportivos), ya que proporcionan bastante información personal. También la manera de compartir los datos y quién tiene acceso a ellos.
2. Es importante prestar atención a las cámaras que incorporan algunos de estos dispositivos, y bloquear sus grabaciones indiscretas. Asimismo, el uso de drones también comporta obligaciones respecto a la toma de imágenes de personas.
3. Es preciso blindar los dispositivos ante las amenazas de los hackers y software malicioso. Por ejemplo, mediante antivirus y cortafuegos.
4. La protección de los datos ante sustracciones o pérdidas es imprescindible. Lo que pasa, entre otras precauciones, por considerar las funcionalidades para borrar por control remoto, bloquear las aplicaciones que impliquen datos sensibles y llevar a cabo copias de seguridad.
5. Conviene extremar las precauciones en la instalación de aplicaciones, ya que pueden conllevar que el conocimiento de los datos se extienda más allá de lo aconsejable.
6. No hay que desvelar la ubicación en cualquier dispositivo, como en los móviles. La geolocalización, de hecho, puede ser activada manualmente en caso de necesidad.
7. Es preciso informarse sobre las condiciones de captación de datos de los juguetes conectados y su política de privacidad de la información.
8. Un gestor de contraseñas que las cifre contribuye a poder utilizar distintas y que sean potentes, por lo que se garantiza que solo el usuario podrá acceder a determinados datos.
9. Las personas mayores han de estar al tanto de los hábitos online de los niños. Más allá del filtro parental, hay labores de formación y vigilancia que no deben soslayarse, ya que los menores son vulnerables a las trampas de la ingeniería social.
10. Comprar en Internet resulta cómodo, pero también puede implicar riesgos. Por lo que las ofertas o la introducción de datos (personales, bancarios o publicitarios) debe ser tomado con cautela.
En definitiva, recomendaciones que harán más seguras nuestra experiencia como usuarios.