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Derecho de nuevas tecnologías y ciberacoso

El acoso escolar es algo que cada vez está más a la orden del día en la actualidad española. Este acoso, que tradicionalmente se sufría en las aulas, patios de recreo o incluso en las calles, ha tomado una nueva dirección.

El galopante avance de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información ha hecho que el acoso escolar pase también a este nuevo terreno. Las redes sociales y las páginas de Internet se han convertido en el nuevo caldo de cultivo para que se lleven a cabo estas vulneraciones de derechos, y el Derecho de nuevas tecnologías ha tomado cartas en este asunto.

En el Evento Blog España, celebrado el día 25 de noviembre se  afirmó que han aumentado en un 90 % las consultas acerca del ciberacoso en la Agencia Española de Protección de Datos.

Algo en lo que ha hecho mucho hincapié es la protección de la privacidad. Ha recomendado a los más jóvenes que no den sus datos en redes sociales, que no se publiquen fotos del lugar donde se esté mientras se permanezca allí y, por supuesto, que nunca se contacte con desconocidos. Aunque estos consejos parecen básicos, suelen ser los detonantes más comunes del ciberacoso.

¿Qué es el ciberacoso?

El ciberacoso es un nuevo tipo de acoso que se da a través de la web. En este caso, el medio para llevar a cabo esta actividad son las tecnologías de la información y la comunicación. De suerte que esta tipología de acoso puede definirse como una acción intencionada que se lleva a cabo por un individuo o grupo de individuos. Estos o este acosador utilizan vías electrónicas como smartphones, tablets u ordenadores para contactar con su víctima, la cual no puede defenderse de manera fácil.

El ciberacoso cumple con los tres pilares del acoso: repetición, desequilibrio de poder e intencionalidad. No obstante, debido a la naturaleza de este tipo de acoso, se generan nuevas fórmulas para llevar a cabo esta actitud dañina. Es decir, en lugar de que el acosador o acosadores agredan repetidamente a su víctima, será suficiente con publicar una fotografía indeseada para que la vea un número indeterminado de personas.

El ciberacoso es un tipo de acoso más fácil y mucho más perjudicial para la víctima.

Consejos para evitarlo

Algo que no hay que olvidar cuando se navega en Internet es la necesidad de evitar actitudes que no se adoptan en la vida normal. No hay que contactar con extraños ni dar pistas sobre la localización ni datos personales importantes, como direcciones o números de DNI o de cuentas bancarias.

En muchos casos, los acosadores incumplen la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal) y la LSSICE (Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico) al revelar información de aquellos a quienes acosan en Internet.

Por tanto, las nuevas tecnologías traen muchos beneficios con ellas, pero también provocan un aumento de los peligros. Una consultoría de protección de datos es capaz de explicar que es de vital importancia saber qué se publica en Internet y cuidar siempre la privacidad de esas publicaciones para prevenir el ciberacoso.

 

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