Ejércitos de zombies y el Derecho de las Nuevas Tecnologías

El término «ejércitos de zombies« hace referencia a lo que será, en el futuro, una revolución tecnológica y que ya está empezando a darse: el Internet de las Cosas.

El Internet de las Cosas se trata de un avance en la tecnología que permitirá incorporar Internet a objetos que antes no tenían la posibilidad de hacer esta conexión. Así, un frigorífico, por ejemplo, podrá avisar de que va a caducar algún alimento que contiene o las cafeteras podrán hacer pedidos de café cuando este se acabe.

Esta revolución tecnológica tiene multitud de aplicaciones en las ciudades. Las conocidas como «smart cities«, donde los pasos de cebra avisarán de que no se puede cruzar. La aplicación de esta tecnología puede facilitar enormemente la vida de las personas. No obstante, hay una serie de conflictos con la LOPD y LSSICE.

Entre estos conflictos, se encuentra el hecho de que los datos de consumo sobre productos que recoge un frigorífico inteligente pueden acabar en manos de empresas que los usen para aumentar sus negocios, por ejemplo. La seguridad de estos dispositivos no está completamente asegurada.

De hecho, ya ha habido cibercriminales que han atacado los servidores de estos dispositivos aprovechando su falta de seguridad para colapsar páginas web como Spotify, Netflix o New York Times. El tipo de ataque que se ha llevado a cabo es conocido como DDos, un ataque por denegación de servicios.

Para llevarlo a cabo, han instalado unos malwares en dispositivos libres de antivirus, como los routers, cafeteras inteligentes o cámaras de seguridad, en los que han estado en un letargo hasta que los atacantes han comenzado a activarlos. Todos estos dispositivos tienen acceso a Internet y acceden a las mismas páginas desde centenares de servidores diferentes, lo que ha colapsado sites tan conocidos como los citados anteriormente.

De esta manera, surge la posibilidad de que todos estos dispositivos se conviertan en «zombies« a merced de crackers que quieran usarlos para crear ataques electrónicos.

El IoT trae consigo muchas ventajas para mejorar y sacar más partido a muchos de los utensilios que se usan en las casas cada día. No obstante, también se debe tener un control acerca de estos, ya que contienen datos personales que deben estar correctamente protegidos.

El Derecho de las Nuevas Tecnologías tiene que ponerse al día, en este aspecto, y actualizar leyes como la LSSICE o LOPD para evitar que se produzcan irregularidades.

Será necesario aumentar la seguridad en estos dispositivos, ya que, tras el ataque DDoS, se ha comprobado que no cuentan con la protección necesaria. Como todo avance tecnológico, tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes. En este caso, deberá ser el plano jurídico el que se actualice para evitar irregularidades.

En el caso de tener o querer adquirir algún electrodoméstico con conexión a Internet, lo mejor es acudir a una consultoría de protección de datos para conseguir información sobre cuál es  la protección real que tienen estos dispositivos y privacidad que ofrece sobre todos los datos que almacena en dichos dispositivos.

 

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