¿Qué privacidad tiene Instagram?

La irrupción de los smartphones ha supuesto un punto de inflexión en la revolución tecnológica. Estos dispositivos han cobrado protagonismo en el día a día y su uso y posibilidades se ha disparado en todos los niveles: educación, negocios, ocio… Con esto el número de desarollo de apps ha aumentado considerablemente, sobre todo las de redes sociales.

Una de las más utilizadas es Instagram (ahora propiedad del gigante de las redes sociales, Facebook), que ya cuenta con más de 500M usuarios en el mundo, en la que se publican aproximadamente una media de 95M de publicaciones diarias. Esto genera un tráfico de contenido y datos personales de cierta sensibilidad, por lo que será necesario prestar especial atención a las configuraciones de privacidad de cada app, además de contar con el asesoramiento o guía en materia de Derechos de las nuevas tecnologías (LSSICE y LOPD entre otras leyes) y en especial consultoría de protección de datos.

Configurar la privacidad en Instagram

Esta app es usada tanto de manera personal como para gestionar estrategias de marketing digital de marcas. En cuanto a la privacidad, en el caso de las marcas, optar por una cuenta privada no tiene mucho sentido porque ello le restaría posibilidades de acercarse a su target o generar audiencia.

En el caso de cuentas de uso personal, se puede optar por configurar una cuenta privada, para que las fotos solo sean vistas por los seguidores. Para ello, deber accederse al perfil, seleccionar Editar Perfil y activar la opción cuenta privada. Los usuarios que deseen ver el contenido, deberán enviar una petición de seguimiento que el usuario deberá aceptar.

En cuanto a la reciente introducción de las Instagram Stories, sí es posible ocultarlas a ciertos usuarios que sean seguidores, pudiendo limitarse los usuarios que puedan responder a través de un mensaje directo a lo publicado.

Además, siempre existe la posibilidad de bloquear a un usuario, accediendo al perfil de este, de manera que no podrá ver ni el perfil ni los mensajes.

No obstante, tener una cuenta pública no debe considerarse como un peligro en sí, siempre que se actúe con prudencia y siguiendo unos consejos básicos:

– Ante cualquier conducta extraña o usuario que pueda parecer fraudulento, bloquearlo de manera preventiva.

– No mostrar datos (especialmente) sensibles, es decir: direcciones personales, datos personales (DNI, cuentas bancarias, matrículas de coches…). Por ello hay que prestar especial atención al mapa de fotos y la geolocalización. Esta herramienta es muy utilizada con fines delictivos, ya que si en un perfil existe una foto de una vivienda privada, la mera publicación de una foto de vacaciones actúa como evidencia que la casa está sola.

Es fundamental recabar el apoyo de una consultoría de protección de datos.

No obstante, existen numerosos despachos y consultorías que prestan asesoramiento en esta materia por la importancia que ha cobrado en los últimos años, como OSI (Oficina de Seguridad del Internauta), INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad de España), entre otros, que podrán poner a disposición del usuario los mejores profesionales para brindarle el apoyo y el mejor asesoramiento en el sector de las nuevas tecnologías y hacer más segura la experiencia digital.

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