Una gran cantidad de empresas maneja datos personales e información confidencial cuya seguridad ha de estar garantizada por una consultoría de protección de datos. En este sentido, no se trata, únicamente, de que los responsables de los ficheros de datos cumplan con la LOPD y LSSICE, sino de que también hay que estar prevenidos contra las amenazas externas. Estas son las más relevantes y, en su mayoría, provienen de los ciberdelincuentes, cuyos métodos destacan por ser cada vez más sofisticados y eficaces.
Los especialistas en Derecho de las nuevas tecnologías advierten: aumenta el número de ataques a empresas
En efecto, los ataques de los hackers (mediante phising, malware, bots, etc.) a los usuarios de las nuevas tecnologías se están multiplicando. En 2015, sin ir más lejos, crecieron un 180 %, en comparación con el año anterior. Además, la previsión es que este incremento no se vaya a detener, por lo que las empresas van a tener que asumir nuevas inversiones para poner a salvo sus sistemas y datos.
Hay que tener en cuenta, a mayor abundamiento, que no solo las pymes son vulnerables ante estos ataques. Multinacionales prestigiosas del sector digital, tales como Yahoo! y LinkedIn, han padecido los efectos de la ciberdelincuencia. No en vano, el valor y volumen de los daños y beneficios ajenos en estas operaciones alcanza magnitudes difícilmente cuantificables.
Nuevas oportunidades laborales en el marco de la consultoría de protección de datos
Las empresas están llevando a cabo, con ritmos dispares, sus procesos de transformación digital. Al hilo de lo anterior, se antoja fundamental redoblar esfuerzos en materia de seguridad. Por lo tanto, se abre una nueva puerta de oportunidades laborales para quienes estén más preparados en materia digital.
Cabe señalar, en este aspecto, que recurrir a los servicios de una consultoría de protección de datos supone una alternativa rentable para blindar a la empresa ante los ciberdelitos. De hecho, cabe la posibilidad de subcontratar personal de estas agencias de protección de datos que cumpla con las funciones de los siguientes perfiles:
– CISO. Siglas del cargo inglés Chief Information Security Officer. Son directores de sistemas de información y seguridad que se encuadran en los planos de la gerencia y los puestos ejecutivos.
– Consultores de hacking ético. Gracias a su conocimiento de las técnicas de los ciberdelincuentes son capaces de realizar las pruebas pertinentes para minimizar los riesgos que puedan correr los sistemas de información de una organización.
– DPO. Data Protection Officer. Se trata de profesionales jurídicos que han de garantizar que se cumplan todas las normativas de protección de datos en la empresa.
Los sectores más beneficiados por esta coyuntura del Derecho de las nuevas tecnologías
Los especialistas en telecomunicaciones e informática son los más preciados para llevar a cabo estas funciones, aunque también serán necesarios conocimientos concretos en el Derecho de las nuevas tecnologías.
Estos profesionales podrán ayudar a salvaguardar de las amenazas a distintos sectores laborales, entre los que destacan los siguientes: finanzas (supervisión de los medios de pago, por ejemplo), seguros, comunicaciones, smart cities, infraestructuras industriales y medioambientales, organismos públicos…
En definitiva, protegerse de los ciberdelincuentes debe formar parte de las actividades más elementales de cualquier persona o entidad.