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Los ciberseguros para empresas ¿son necesarios?

La búsqueda de la seguridad en los sistemas informáticos está siguiendo la estela de la frecuencia y sofisticación que los ciberataques han adquirido en la era de las TIC.

Para transmitir la verdadera envergadura del problema de la seguridad informática, puede invocarse un informe de una empresa especializada en software de seguridad, Kaspersky, que estima en 34.000 euros el desembolso que necesitaría una pyme para resolver incidencias como una fuga de datos o un hackeo directo al servidor.

LSSICE y LOPD, escudos contra la ciberdelincuencia

Cuando un hacker secuestra las bases de datos de una empresa, hace incurrir a esta en delito de violación de la LOPD, con la responsabilidad que ello le podría comportar. En consecuencia, el de la ciberseguridad es un ámbito donde se proyectan los servicios de la sociedad de la información, regulados por la LSSICE, y los procedimientos que deben respetarse en materia de la protección de datos, sobre los cuales la referencia normativa es la LOPD. Ambas disposiciones configuran el núcleo del actual Derecho español de las nuevas tecnologías.

Ciberseguros, una herramienta que garantiza el cumplimiento de la LOPD

Vistos los riesgos que afrontan las empresas, ¿cómo abordar la batalla contra esta lacra tecnológica? ¿Qué puede hacer una empresa para evitar el quebranto que puede ocasionarle ser objeto de un ciberataque?

Si bien las consecuencias del mismo pueden tener un alcance de dimensiones incalculables, la contratación de un ciberseguro garantiza margen de amortiguación de esos daños, permitiendo a la empresa recomponerse con un menor coste de imagen.

Ciertamente se trata de una figura todavía no consolidada en el acervo empresarial, pues en el ámbito de las pymes, que configuran el grueso del tejido empresarial español, su implantación cabe ser tildada de testimonial. Pero la realidad es que las expectativas del negocio de los ciberseguros se cifran en facturaciones de 160.000 millones de euros, a nivel mundial, a finales de esta década.

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Lógicamente, la contratación de un ciberseguro lleva consigo ciertas servidumbres derivadas de las exigencias que las aseguradoras imponen acerca del respeto a códigos de conducta que cierren cualquier brecha que ponga en peligro la seguridad, como compartir archivos en plataformas en cloud.

Evidentemente, el monto de las primas está en función del nivel de protección buscado, lo que obliga a acotar detalladamente la información que pretenda asegurarse. Las coberturas más comúnmente manejadas alcanzan violación de datos confidenciales con respuesta a los afectados en pos de una pronta restitución de la imagen pública, fraude informático por transferencia de fondos y limpieza de equipos.

Es importante entender que la contratación de un ciberseguro no debe llevar a la falsa sensación de poseer un estatus inmaculado de seguridad, pues se trata de pólizas destinadas a cubrir las consecuencias de ciberataques una vez producidos.

Importancia de una consultoría de protección de datos

Está claro que la ciberseguridad no es solo tema de grandes empresas. La pequeña y mediana empresa, ya altamente tecnologizada, debe invertir en este input y para ello cuenta con la extraordinaria labor de apoyo que puede brindarle una consultoría de protección de datos que disponga de los profesionales más preparados en Derecho de las nuevas tecnologias y seguridad informática.

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