Según el VII Observatorio de Redes Sociales, publicado en diciembre de 2015, el 89 % de los usuarios de Internet de España es consumidor de redes sociales y el 70 % de estos tiene algún tipo de relación con las marcas.
Estas cifras consolidan los medios sociales como unos de los canales actuales con mayor interés para las marcas y sus acciones de marketing online. Ante la gran variedad de redes sociales que ofrece el mercado, cada marca debe hacer un profundo análisis sobre sí misma y las distintas redes disponibles y elegir cuáles son las más apropiadas para tener presencia.
Entre todas las redes, hay varios nombres populares cuya presencia es casi obligatoria para todas las marcas. Uno de estos nombres es Twitter. Con 4.817.000 usuarios únicos al mes (según el último EGM), las empresas de marketing saben que esta red de microblogging se caracteriza por la actualidad, inmediatez y opinión de sus usuarios y su uso para las empresas tiene grandes ventajas.
BUENAS PRÁCTICAS EN TWITTER
UN PERFIL COMPLETO
Un perfil completo y cuidado ayuda a reforzar la imagen de marca y aporta profesionalidad. Se parte de un nombre de usuario (@ejemplo) que identifique a la marca. Si es posible, con la misma denominación, acrónimos o composiciones de palabras.
La cuenta, a su vez, debe contar con una fotografía de perfil representativa y reconocible (por ejemplo, el logotipo de la marca) y otra de portada de calidad y que represente al sector. El resto del perfil se completará con una pequeña biografía, un enlace a la web y otros datos de interés que permite añadir la plataforma.
CREAR CONTENIDO DE CALIDAD
El contenido es el rey. Una buena estrategia de inbound marketing basada en contenido diario de calidad mejorará el alcance y engagement de la marca. Dadas las características de la red, aprender a escribir para Twitter puede marcar la diferencia entre tener o no éxito con las publicaciones.
SER ACTIVO
Estar en Twitter y publicar un tweet a la semana no puede considerarse como una cuenta activa. Se recomienda una media de entre 2 y 6 tweets diarios, acompañada de uno o varios retweets de cuentas afines a la marca.
El perfil de Twitter debe mostrarse afín a los usuarios: respondiendo a sus dudas, interactuando con ellos, haciéndole preguntas, utilizando las listas, participando en debates, utilizando hashtags… En resumen, realizando todas aquellas acciones que puedan aportar contenido de valor a los usuarios.
UTILIZAR HASHTAGS
Un uso adecuado de los hashtags aporta personalidad y dinamismo a la marca. Dentro del plan de medios deben identificarse los principales hashtags del sector y hay que hacer uso de ellos de forma regular. Por otro lado, la marca puede diseñar sus propios hashtags, plantear a sus clientes un uso para ellos y fomentar la comunidad.
ESCUCHAR A LOS USUARIOS
Twitter es una plataforma en la que miles de usuarios vierten su opinión cada segundo. Diseñar una buena monitorización de la marca, a través de etiquetas, búsquedas avanzadas y alertas, permite detectar la opinión de los usuarios y, en caso de posible crisis, tomar medidas a tiempo.
Twitter también permite una monitorización y un análisis de la competencia, por ejemplo, con el seguimiento de sus #hashtags o la creación de listas ocultas para hacer un seguimiento de su actividad.
TWITTER ADS
Si la marca ha determinado que su público objetivo se encuentra en Twitter, Twitter Ads puede ser una interesante opción para potenciar el perfil. Bien para darle un empujón en momentos puntuales, como los primeros meses, o para promocionar una acción concreta.
MALAS PRÁCTICAS EN TWITTER
HACER SPAM
Una cuenta que base sus acciones promocionales en el spam atraerá las críticas y los enfados de los usuarios. Transmitirá una mala imagen y correrá el riesgo de que la plataforma elimine su cuenta, si es denunciada.
NO CUIDAR EL CONTENIDO
Si anteriormente se indicaba que “el contenido es el rey”, no cuidar el contenido es, por consiguiente, una receta contraproducente. Tener un perfil en Twitter con actualizaciones poco regulares, sin seguir ninguna estrategia, empaña la imagen de marca. Puede transmitir abandono y poca profesionalidad. En resumen, mala imagen.
NO INTERACTUAR
Tener un perfil de Twitter como escaparate donde publicar contenido de forma unidireccional sin atender a los usuarios ni contestar sus dudas o participar en el desarrollo normal de la comunidad puede causar malestar entre aquellos que dedican parte de su preciado tiempo en hacer una consulta o interactuar con él.
EMITIR OPINIONES PERSONALES
Todas las opiniones vertidas en una cuenta de Twitter de empresa se adjudican directamente a ella. Hay que evitar, por lo tanto, emitir opiniones personales (políticas, deportivas o de cualquier otra índole) que puedan molestar a ciertos usuarios. Mantener una posición neutral ante las discusiones es la opción más inteligente.
Un perfil de Twitter bien gestionado puede ser una maravillosa herramienta que ayude a cumplir los objetivos del plan de marketing online. Una consultoría de marketing puede ayudar a las empresas a gestionar y mejorar su estatus en Twitter y triunfar en esta red social.
