Optimizar los contenidos de una página web en búsqueda del mejor posicionamiento en Google es quizá la labor de mayor trascendencia para quien tenga bajo su responsabilidad la autoridad y reputación online de aquella.
Para cubrir ese objetivo, el marketing online provee a los webmasters de un suculento catálogo de herramientas con las que poder combinar para encontrar las sinergias que logren encauzar el tráfico hacia el portal online que, con fines habitualmente comerciales (tratándose de empresas), desea explotarse.
Pero el grado de complejidad de este cometido es tal que con frecuencia queda deslucido por ser objeto de escasa dedicación, bien en cuanto a tiempo o bien en cuanto a cualificación de quien lo tiene encomendado. De ello se desprende la aconsejable búsqueda de apoyos en alguna consultoría de marketing digital cuyos profesionales sean capaces de trazar estrategias de verdadera solvencia.
Si un fenómeno ha irrumpido en el mundo de Internet con un vigor inusitado, es la proliferación de las redes sociales, cuyo calibre hace incuestionable reservarles un protagonismo creciente entre las tareas propias del Search Engine Optimization (SEO).
Paralelamente, a nadie con un mínimo de conocimientos más o menos profesionales del marketing online le pasa desapercibida la influencia de los contenidos alojados en una website en los resultados vertidos por los motores de búsqueda (básicamente, en Google).
Ambas constataciones conducen indefectiblemente a plantearse la pregunta acerca de si puede organizarse alguna suerte de trabajo coordinado entre social media y marketing de contenidos que permita recoger frutos en cuanto al posicionamiento SEO en un plazo relativamente corto. Grosso modo, la clave para conseguir un gran posicionamiento SEO estriba en sacar ventaja a la competencia ejecutando sutilmente las múltiples posibilidades que ofrece Internet. Y, dentro de este planteamiento global, las redes sociales se presentan como unas herramientas dotadas de grandes atributos:
– Suponen un bajo coste y una escasa inversión en tiempo y esfuerzo en comparación con, por ejemplo, las campañas de Pay Per Click.
– Permiten distribuir contenidos de calidad y remitir a Google señales de la relevancia alcanzada por la web en su segmento de mercado.
– Juegan un rol importante como canales de distribución del marketing de productos y servicios, lo cual es bien aceptado por Google.
Los motores de búsqueda han abrazado el comportamiento de las redes sociales, como referencia de primera magnitud para indexar un sitio web y aprovechar esta circunstancia al máximo. La clave se halla en adaptar rigurosamente los contenidos al formato específico de cada red social y una actualización de estos en sintonía con ella. En virtud de ello, se hace indispensable la existencia de un buen plan de marketing que incluya los procedimientos técnicos que garanticen que los usuarios sean redirigidos de forma bidireccional entre el sitio web y las redes.
Para lograr ese efecto, corresponde a los responsables del posicionamiento SEO de la empresa elaborar lo que se denominan itinerarios de interacción, valiéndose de técnicas que van desde la colocación de un “compartir” hasta la inserción de comentarios o pestañas que redirijan a las redes. Esa interacción es un factor crucial porque involucra a los usuarios en los asuntos tratados en los contenidos y genera un rebote favorable en los buscadores.
Recomendaciones para una buena gestión de redes sociales
1. Actualizar los contenidos. En sintonía con uno de los principales rasgos de las redes sociales, la inmediatez en los contenidos es esencial para escalar en los rankings de búsqueda.
2. Frecuencia de publicación. Se trata de escribir asiduamente en el blog o la web y publicar al mismo ritmo en las redes.
3. Conocer a la audiencia para lograr un contenido muy social, es decir, que sea bien gratificado con likes, shares, tweets y retweets para tener opciones de subir el posicionamiento en Google.
A título ilustrativo, puede ser interesante sacar a colación el informe de una empresa especializada en posicionamiento SEO elaborado basándose en el estudio de los contenidos alojados en seis sitios web que fueron compartidos en Twitter, Facebook y Google+.
Arroja las siguientes conclusiones:
– Un contenido promocionado en una página corporativa de Google+ que cuente con más de un centenar de seguidores tiene el mayor impacto en el posicionamiento.
– El número de +1 de un artículo promocionado en Google+ ocuparía la segunda plaza.
– Facebook sería la segunda red social en la parrilla de resultados de una búsqueda en Google.
– La menor relevancia respecto al SEO correspondió al número de seguidores en Twitter.
Aprovecharse del impacto de las redes sociales puede ser determinante en el desarrollo del branded content de una marca. Esta afirmación debería constituir el eslogan de cabecera de cualquier empresa, pues crear una estrategia con las redes sociales más influyentes puede impulsar notablemente el posicionamiento web, para lo cual se hace altamente recomendable contratar los servicios de empresas de marketing online.
Analizarán el target, el servicio o producto que se ofrece y la manera ideal de promocionar este, tres elementos que condicionan la periodicidad en la actualización de los contenidos.
