Las cámaras de vigilancia de grabación simulada instaladas en las zonas comunes de empresas o complejos residenciales y comunidades de vecinos son consideradas, a todos los efectos legales, por la LOPD o LSSICE, como equipos de grabación.
La Agencia Española de Protección de Datos considera que vulneran la LOPD (en concreto, el artículo 6 de la Ley Orgánica de Protección de Datos). Su articulado, relacionado con el Derecho de las Nuevas Tecnologías, sanciona la captación de imágenes de individuos en la vía pública, sin el consentimiento de las personas grabadas.
Las cámaras falsas se utilizan como medio para vigilar y prevenir robos y actos vandálicos en los lugares donde se instalan. Las cámaras figuradas se colocan con un efecto claramente disuasor.
[Tweet «Quien instale cámaras falsas deberá retirar la instalación en el plazo de un mes.»]
Resolución:
La AEPD emitió en 2012 una resolución con la que quiso dejar claro el tema de la instalación de cámaras ‘de falsa apariencia‘ sin autorización en zonas comunes, externas o públicas.
La letra de la resolución señala que los particulares que instalen cámaras falsas serán apercibidos para que retiren la instalación en el plazo de un mes. Si se hace caso en plazo, no se contemplará la sanción.
En el caso contrario, si se excede el periodo de retirada o no se documenta la eliminación de los medios de grabación, se inicia un procedimiento sancionador.
La AEPD viene sancionando a las comunidades de propietarios por no incluir el fichero de videovigilancia en las bases de datos de la agencia, puesto que los medios instalados no ofrecen distintivos informativos o porque las cámaras se conectan a las televisiones de los vecinos.
La recomendación a la hora de instalar cámaras de videovigilancia en zonas comunes y públicas es conocer en qué medida se cumple con los requerimientos de la LSSICE y, sobre todo, de la LOPD. El apoyo profesional de una consultoría protección datos resulta fundamental para abordar con éxito la resolución de estas dudas.
