Las empresas de marketing han encontrado en el e-mailing una de las estrategias más eficaces que existen. Las estadísticas avalan al correo electrónico como el engagement ideal tanto para el usuario potencial como el final, por lo que cualquier consultoría de marketing que se precie presta mucha atención a las estrategias específicas para el e-mailing.
De la correcta definición de las mismas depende el éxito de las acciones y que el usuario responda a la llamada a la acción. Eso sí, no es ni sencillo ni 100 % efectivo, aunque se puede afirmar que las campañas de marketing online tienen en el email y las newsletters un amigo fiel.
Si bien no se puede considerar un método efectivo por sí mismo, ya que siempre tiene que ir acompañado de otras campañas relacionadas con el inbound marketing y las redes sociales, desde luego sus beneficios a corto y largo plazo hacen que sea un punto de inflexión entre el éxito y el fracaso.
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Objetivos del e-mailing
Toda campaña de e-mail marketing se basa en el envío de una newsletter con la que enviar a los usuarios información relevante para ellos. Por tanto, los objetivos generales que debe cumplir toda estrategia de e-mailing son:
- Fidelización de clientes
- Promoción de productos o servicios a través de ofertas atractivas
- Captación de nuevos suscriptores
- Fortalecimiento de marca
- Ventajas del email marketing
Una de las principales ventajas es que es el propio usuario el que se muestra receptivo a recibir información sobre una marca, producto o servicio. Y es que la empresa no tendría su dirección de correo electrónico si él mismo no se la hubiera facilitado. Ese detalle aporta una ventaja por haber insinuado que quiere saber más de la marca en cuestión.
Además, es un método excelente para segmentar a la audiencia. Acompañando al e-mail, el usuario proporciona otros datos relacionados con su actividad en internet y sus gustos y preferencias, lo que ayuda a ofrecerle exactamente lo que está demandando.
Gracias a las diferentes herramientas relacionadas con el e-mail marketing, es posible medir con datos cuantitativos y cualitativos el impacto de una campaña de marketing online relacionada con los correos electrónicos. Esto permitirá a los marketers conocer sus aciertos y errores y rectificar de manera eficaz si es necesario.
Desde el punto de vista económico, esta estrategia de marketing online no requiere de una gran inversión en comparación con otras como el display o los anuncios en redes sociales. Además, permite el envío de correos masivos en un solo clic, por lo que los tiempos se reducen considerablemente.
Por otra parte, el e-mailing permite la configuración del correo electrónico en diferentes formatos, abriendo un mundo de posibilidades a la creatividad y originalidad.
Una vez aquilatados todos estos puntos, es el momento de iniciar la campaña.
Cómo hacer una campaña de marketing efectiva
Es importante que la campaña sea desarrollada, medida y ejecutada por profesionales del sector, ya que si no se realiza correctamente no será más que una pérdida de tiempo. Dejarlo en manos de una consultoría de marketing siempre es una opción más que acertada; sin embargo, seguir algunas directrices también puede ayudar a iniciarse en este mundo.
Es importante realizar un análisis previo de la base de datos de la que se dispone y medir los comportamientos de los usuarios. Sabiendo cómo, cuándo y cuánto quieren saber es más fácil darles lo que necesitan.
Es imprescindible incitar a la acción, ya sea un clic en una imagen o link, a los botones de redes sociales o hacia la campaña que se haya definido. Es la cúspide de cualquier estrategia de e-mail marketing, por lo que hay que tener en cuenta desde el principio qué queremos que haga el usuario con ese correo electrónico.
El secreto está en la programación. Todas las campañas de e-mailing deben tener un objetivo y unos tiempos marcados para llevarla a cabo. Dentro de esta planificación es importante monitorizar la frecuencia de envíos de correos electrónicos. Hay que llegar al equilibrio entre la escasez y la abundancia. Esta última, en términos de marketing, puede ser contraproducente.
En la sencillez está el éxito. Siempre es mejor ofrecer poca información pero bien estructurada. El usuario está familiarizado con el formato de newsletter, por lo que si sigue un diseño universal sabrá exactamente encontrar lo que busca.
Debe facilitarse al usuario el acceso al producto. La clave del e-mailing es no ser nada intrusivo, algo que agradece el usuario. Por dicha razón vale más la pena pedirle al usuario que acepte ciertos filtros para que el correo electrónico no acabe directamente en la bandeja de spam. Pero también al contrario, facilita la anulación de la suscripción si lo desea, ya que la sensación de poder “liberarse” provoca el efecto opuesto.
Conviene esmerarse en demostrar que se dispone de un atractivo, demuéstralo, usando títulos llamativos, generando expectación, ofreciendo información innovadora u ofertas irrechazables y todo ello acompañado por un diseño corporativo y el logo de la empresa.
El e-mailing se ha convertido en una estrategia básica dentro del marketing online.
