Hoy en día, es fácil encontrar en Internet el siguiente anuncio: «gastos de envío gratuitos». Se trata de una de las estrategias más empleadas por las empresas de marketing y es, además, una de las principales recomendaciones que las consultorías ofrecen a los e-commerces a la hora de preparar el plan de marketing online y lanzarlo en redes sociales.
¿Por qué las compañías recurren tanto a esta técnica?
Según una consultoría de marketing, la palabra «gratis» tiene un efecto tranquilizador en el cliente, que sentirá alivio al realizar una compra, si advierte que no ha de pagar por los gastos de envío.
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Las empresas tienen dos opciones para convencer al cliente de que no ha de pagar por los portes. Una de ellas es incluir previamente el precio del transporte en el importe del artículo o establecer una cantidad mínima de compra para asegurarse de que el usuario consuma más de lo que deseaba.
Esta es una de las grandes ventajas de los gastos de envío gratuitos. Si un usuario está a punto de finalizar la compra y advierte que le quedan unos euros para alcanzar el precio mediante el que los gastos son gratis, es muy probable que busque un producto de un importe superior y consuma más de lo previsto. La empresa saldrá ganando.
Además, el miedo a perder esa oferta que tanto se anuncia en Internet convence al usuario de que ha de gastar a toda costa. ¿El resultado? Mejores ventas.
Por contra, si se opta por establecer los gastos gratuitos a partir de un determinado importe, el vendedor se arriesga a perder al cliente, que puede preferir buscar en otras tiendas un precio mejor.
Los clientes no aceptan bien los gastos extra, así que técnicas como esta ayudarán a mejorar el rendimiento de la empresa y aumentar las ventas.
