El marketing online ha influido en la forma de viajar de las personas: los viajeros consultan opiniones en webs y foros, se informan en blogs y comparten sus fotos en redes sociales. Los viajes se han convertido en una experiencia colectiva que se comparte al instante con contactos, seguidores e interesados en emprender el mismo viaje. Las compañías vinculadas al sector turístico han tenido que adaptarse al nuevo panorama, puesto que su reputación online está en juego dado que cualquier persona puede opinar sobre ellas en múltiples plataformas. Así, ha aumentado la inversión que estas empresas dedican al marketing, apostando incluso por una agencia o consultoría de marketing que les ayude a gestionar su reputación.
Nuevos hábitos entre los usuarios
Internet ha hecho posible comprar billetes de avión más baratos al reducir los costes de gestión, además de llevar en el móvil la tarjeta de embarque, servicio que ofrecen compañías como Iberia, Vueling, Air France, KLM o Easy Jet, entre otras. Los viajeros pueden geo-referenciar los lugares que se visitan con herramientas como Foursquare, Google Places o Facebook Places, o crear mapas con el recorrido realizado con aplicaciones como MapMyWalk. Redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram permiten compartir al instante las fotos del viaje con amigos y seguidores.
Para conectar con otros viajeros o ciudadanos locales en un destino, existen redes sociales específicas para ello, como CouchSurfing, Viajeros.com o MiNube. Herramientas como SnappyGo, Inbedme o Localo ponen en contacto a viajeros con expertos locales dispuestos a ayudarles a planificar el viaje.
La industria responde
Ante este panorama, la industria turística ha tenido que responder para adaptarse. Según un estudio de TripAdvisor, el 60% de las empresas de alojamiento piensan en aumentar su inversión en reputación online. Y es que la opinión de los usuarios es muy importante para los viajeros, y en base a ella eligen compañías aéreas, hoteles o restaurantes.
