Son muchas las personas que utilizan Android en su dispositivo móvil y han visto como la última actualización, Lollipop, trae más fallos que ventajas. A pesar de que ninguno de los errores tiene que ver con el incumplimiento de la LOPD o la LSSICE, sí que pueden causar graves contratiempos: fallo de pérdida de memoria, problemas con la cámara, reinicios aleatorios o problemas con la duración de la batería.
El fallo en la pérdida de memoria incide, directamente, en las aplicaciones que se usan, se cierran o se bloquean de manera repentina. A pesar de que este fallo es persistente y desde Google afirmaban que ya estaba solucionado, parece ser que muchos usuarios siguen padeciéndolo.
En cuanto al problema de la cámara, algunos usuarios han avisado de que, si entran a la app, el sistema se bloquea sin que se pueda hacer nada por evitarlo. Desde la compañía avisan que, simplemente, al desactivar el reconocimiento facial, ya se recupera la funcionalidad normal de la cámara.
Lo del reinicio automático es un clásico de Android Lollipop. Los usuarios afirman que estos reinicios se producen tras hacer fotos o vídeos, pero también tras acceder a aplicaciones determinadas, como Facebook.
Por último, los usuarios que han actualizado su dispositivo a Lollipop han visto como la batería tiene menor duración. Incluso, afirman que, cuando antes cargaban una vez al día, ahora tienen que hacerlo dos o tres veces y le dan el mismo uso al terminal.
Como ya se ha apuntado, estos errores no tienen importancia (más allá de los contratiempos que puedan provocar a los usuarios de este sistema operativo). Siempre que se detecta un error dentro de un terminal móvil, es necesario ponerlo en conocimiento de los desarrolladores: así se evitarán problemas de Derecho de Nuevas Tecnologías. Si se duda, es mejor acudir a una consultoría de protección de datos.
