Un asunto reciente vuelve a poner en el candelero el Derecho de las Nuevas Tecnologías y la consultoría de protección de datos. Se trata de la recomendación de la Autoridad Catalana de Protección de Datos a los abogados para que no transmitan, a través de sus móviles, información que no haya sido encriptada. Este tema se enmarca con las adaptaciones a la LSSICE y la LOPD.
En efecto, el artículo 104 del Reglamento de la LOPD describe la medida de seguridad Telecomunicaciones como “…la transmisión de datos de carácter personal a través de redes públicas o redes inalámbricas de comunicaciones electrónicas se realizará cifrando dichos datos…”. El objetivo estriba en que esta información no pueda ser interceptada o manipulada por terceros.
Por lo que respecta a los móviles, la tecnología 3G se considera segura para evitar estas problemáticas. Sin embargo, los móviles que la usan también emplean, por defecto, la 2G, cuando la cobertura mediante la tecnología 3G no resulta efectiva. En este sentido, los letrados tienen dos posibilidades para evitar que terceros puedan acceder a los datos confidenciales.
En primer lugar, deben instalar software que sirva para encriptar la información (por ejemplo, Sigillu y Cellcrypt) o aplicaciones gratuitas con esta misma finalidad (Signal o Redphone, por citar dos reputadas). Otra medida que pueden tomar consiste en deshabilitar desde su móvil la opción de que el dispositivo pueda conectarse mediante la tecnología 2G. Los mensajes de texto y los mensajes multimedia también constituyen una vía por la que pueden acceder a la información que se ha de salvaguardar. La aplicación TextSecure cumple la función de asegurar los procesos relacionados con la comunicación, aunque también cabe la posibilidad de bloquear este servicio de recepción de mensajería.
Aparte, deben extremarse las clásicas precauciones relativas a contraseñas y números de seguridad.
En definitiva, los abogados pueden tener conversaciones laborales a través de sus móviles, pero conviene que observen una serie de recomendaciones para garantizar su confidencialidad.
