Internet y las redes sociales facilitan un mundo virtual de enormes posibilidades, pero también entrañan riesgos que se pueden minimizar con educación, formación y comunicación. En este aspecto, padres y maestros tienen la responsabilidad de educar y concienciar a los menores de edad sobre la importancia de cuidar la privacidad y protección de sus datos personales y los de sus familiares.
Hay que estar informado para educar a los niños sobre las precauciones necesarias cuando se navega
La clave es concienciar, desde la infancia, de que el mundo virtual es igual que el real y que, por tanto, hay que mantener las mismas alertas y precauciones que se tienen en la sociedad convencional.
Los menores deben ser conscientes de que son responsables de los datos que aportan a otros usuarios (a través de las redes sociales, por ejemplo), de su privacidad y la de sus familiares (como ciudad de residencia, dirección, teléfonos fijos que pueden ser fácilmente localizados…).
La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSICE) garantiza que las webs que llevan a cabo una actividad económica sean seguras; asimismo sanciona a aquellos sitios que no cumplen con dicha normativa. En el caso de los niños y jóvenes, las páginas de este tipo que suelen visitar son aquellas que organizan concursos, ofertas, juegos promocionales o descargas de juegos y aplicaciones para lo cual solicitan información personal al usuario menor de edad.
En general, todas las webs están obligadas a obedecer la normativa de la adaptación de la LOPD, así pues, pueden someterse a una auditoría para comprobar que se está cumpliendo la ley orgánica encargada de proteger los datos de los internautas.
En resumen, los tiempos cambian y a los menores hay que protegerlos de las nuevas amenazas que surgen. En todo caso, para cualquier duda sobre la protección de datos, la mejor alternativa es informarse correctamente en una consultoría.