El auge de los videojuegos en Internet favorece la proliferación de ciberdelincuentes. Según Kaspersky, hay más de 4,6 millones de malware específicos para juegos online. Por eso, los usuarios tienen que estar atentos a la protección de sus datos y las plataformas acometer su adaptación a la LOPD para garantizar la privacidad de sus clientes.
No se concede la importancia suficiente al robo de cuentas. Los videojuegos online pueden durar meses y el usuario acumular cantidad de monedas virtuales. Y ahí es donde está el riesgo. Hay personas dispuestas a comprar una cuenta avanzada para jugar con ventaja sobre el resto. Un negocio cada vez más tentador para los ladrones digitales.
Los videojuegos y el negocio que se puede hacer con las mejores cuentas son el foco de muchos ciberataques
Para actuar contra el phishing o el ciberacoso, es aconsejable usar contraseñas fuertes, no facilitarlas a través del email, configurar la privacidad de la cuenta, no difundir logros en foros ni chats y mantener activado el antivirus. Pero si se es víctima de este tipo de estafas, lo primero es contactar con el administrador del juego para que tenga constancia. Lo segundo, denunciar ante la AEPD.
Por su parte, la Ley Orgánica de Protección de Datos responsabiliza a las plataformas de juego sobre la custodia de la información de sus usuarios. Por ello, lo mejor es que se pongan en manos de una consultoría ya que están obligadas a una adaptación a la LOPD y a la LSSICE, así como a mantener una auditoría bianual.
Los ciudadanos y las empresas tienen que ser cada vez más conscientes de los riesgos que entraña Internet en términos de protección de datos. Contemplar un manual de buenas prácticas y actuar con “desconfianza racional” es cada vez más necesario. Además, colaborar con las organizaciones como la AEPD es vital para seguir avanzando contra la astucia de los ladrones informáticos.
