El actual escenario de marketing online motiva una nueva cultura, la colaborativa

social mediaSocial media, marketing online o consultoría de marketing online son conceptos cada vez más frecuentes. En el caso español, un 93% de los internautas son usuarios de redes sociales, según se confirma desde The Cockail Analysis, organización dedicada a la investigación de mercados. En este panorama en el que Facebook es una herramienta habitual para el 83% de la población estudiada y la aplicación WhatsApp se encuentra en los smartphones de ocho de cada diez españoles surgen otros modos de comunicación pero también modelos innovadores de relación social. La cultura colaborativa es una de estas novedades.

La cultura de compartir en lugar de poseer es posible gracias a las NTIC

La conceptualización de este tipo de consumo está basada en priorizar el acceso a un determinado bien o servicio sobre su propiedad. Es decir, ¿por qué alquilar un coche para una persona si sus gastos pueden compartirse entre cinco viajeros que necesiten realizar el mismo destino en fechas coincidentes?

La posibilidad de materializar esta cultura colaborativa deriva de las posibilidades que implican las nuevas tecnologías, tal y como se confirma desde una asesoría de marketing online en Valencia. A través de estos instrumentos, los usuarios pueden estar conectados, compartir intereses comunes y llegar a acuerdos. El altruismo, las preocupaciones ambientales, la idea de comunidad, la sostenibilidad, una nueva conciencia de los costos o la confianza son otros factores a los que apuntan los expertos en este sector.

Las implicaciones de este nuevo tipo de consumo, en el que el marketing digital es destacado ya como una pieza clave, se observan ya en el surgimiento de nuevos modelos de negocio pero también en la adaptación de las marcas existentes a las características de este escenario.

En definitiva, en un entorno global e hiperconectado, el marketing online posibilita que usuarios con una misma necesidad puedan unirse y colaborar en beneficio de ambos. Transporte, empleo o rutinas diarias son sectores en los que la cultura colaborativa ya funciona.

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