Las actualizaciones de Whatsapp normalmente conllevan una falta a la protección de datos para con el usuario. La privacidad se vulnera con cada nuevo plug-in incorporado. Quizás, Whatsapp necesite una nueva adaptación según la LOPD. La última ha sido la del doble check azul, que ha hecho necesario, apenas unas 24 horas después de su actualización, que Whatsapp permita, mediante otra aplicación, poder no mostrar si se ha leído o no el mensaje enviado. La polémica del funcionamiento de esta aplicación viene de lejos, desde cuando se podía ver la hora en la que otra persona se había conectado por última vez. En ambos casos, Whatsapp permite que el servicio sea opcional y el usuario impida que se vea violada su privacidad.
Google y Facebook también acumulan denuncias por tráfico ilícito de datos
Muchas relaciones se ven afectadas por las discusiones que provoca este tipo de servicios del doble click azul, especialmente las sentimentales, en las que cada vez la pareja tiene que aprender a convivir con el conocimiento mutuo de dónde está y qué hace el otro cada minuto del día.
No es la única marca que genera polémica por invasión de la privacidad, pues el mismo Google y Facebook acumulan más denuncias por tráfico ilícito de datos de sus usuarios; se puede observar que, en contraste con aquellos, Whatsapp no resulta tan infractor.
La LSSICE tiene mucho que decir al respecto de la evolución que están llevando estas marcas respecto de millones de usuarios de todo el mundo. Los casos de personas que recurren a una consultoría jurídica sobre Internet y protección de datos aumentan por momentos, especialmente en cuanto al derecho al olvido, la regulación del bullying fuera de los colegios y otros similares. Una buena auditoría sobre cómo legislar y llevar a cabo buenas prácticas de la tecnología es fundamental para una convivencia entre todos lo más sana posible.
