Cuando se vaya a crear una campaña de publicidad online, a través de banners u otras herramientas, es necesario conocer la legislación a la que está sujeta. Además de realizar una adaptación a la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos) y a la LSSICE (Ley Orgánica de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico), se debe saber qué normas rigen la publicidad online y cuáles son los recursos que se pueden utilizar para que esta campaña llegue al público objetivo. IAB Spain, asociación que representa al sector de la publicidad, el marketing y la comunicación digital en España, realiza cada año una consultoría y auditoría de la inversión publicitaria. En el año 2013, por segunda vez el presupuesto destinado a los medios online superó a la de los tradicionales, alcanzando un total de 832,5 millones de euros.
La publicidad online tiene que cumplir las expectativas que ha generado en el consumidor
Este tipo de publicidad está regulada en la Ley General de la Publicidad, el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, y la Ley 16/2011, de 24 de junio, de contratos de crédito al consumo.
En general, todos estos textos van destinados a un desarrollo sano del e-commerce: preservar el mensaje publicitario y que las expectativas que ha despertado en el consumidor de un producto se cumplan. Una especie de codicilo online que acompaña cada contrato y que contiene las propuestas comerciales realizadas. Los efectos jurídicos que asumen las compañías son el de la conclusión del contrato y la devolución del dinero al comprador del producto o servicio, además de asumir los daños y perjuicios que pudieran haberle generado.
Gracias a este tipo de leyes que velan por el buen uso de la publicidad en Internet, el comercio electrónico es cada día más seguro.
