El uso de las nuevas tecnologías en los anuncios para captar clientes cada vez es más habitual en las estrategias de marketing online. Así, cuando se realiza una auditoría para estudiar el comportamiento del target al que va dirigido un producto, se buscan nuevas formas de atraer a los clientes; cada vez es más habitual en las estrategias de marketing online y se prevé que irá en aumento.
Así pues, cuando ahora se realiza una auditoría para estudiar el comportamiento del target al que va dirigido un producto, es indispensable buscar nuevas formas de atraer a los clientes.
Se está trabajando en tatuajes electrónicos para acabar con las contraseñas
Es necesario que cualquier consultoría de marketing online tenga en cuenta, al realizar una estrategia, que las plataformas deben acercarse al consumidor. ¿Quién iba a pensar hace 20 años en el poder de Facebook, Twitter o Pinterest en la estrategia de marketing online? Actualmente, el 90% de los consumidores realiza consultas en la web y redes sociales antes de realizar una compra.
Por ello, algunas empresas cuentan con estrategias basadas en las nuevas tecnologías. Por ejemplo, Showtime creó una aplicación para Android que hacía vibrar hasta 60 veces el dispositivo en los momentos de máxima tensión durante la emisión de Homeland; Marriott Hoteles “teletrasportó” a sus clientes con la herramienta Oculus Rift; y Nivea despierta al usuario solo cuando va a hacer un bonito día de playa.
Aunque la empresa sea pequeña, no debe descuidar las nuevas tecnologías. Utilizando Google My Business en una campaña que vaya a realizarse en redes sociales, se logrará un geoposicionamiento inmediato. Es decir, que si un restaurante de Valencia quiere subir posiciones en Google, realizar una campaña que incluya Google Plus beneficiaría a su localización.
Y más aún: el jefe de Motorola, Dennis Woodside, ha anunciado que la compañía se encuentra trabajando en tatuajes electrónicos para acabar con las contraseñas. Esto podría extenderse rápidamente a la publicidad, y segmentar la que se recibe según los gustos y necesidades particulares de cada uno.
Los avances que se pueden ver en películas de culto, como Blade Runner (Ridley Scott, 1982) o Minority Report (Steven Spielberg, 2002) podrían no estar tan alejados de la realidad en muy pocos años.
