En la actualidad son miles los datos e imágenes que manejan las empresas. ¿Cumplen estas con los requisitos exigidos por la ley? En la mayoría de los casos, las pymes no disponen de los medios o los recursos necesarios para una correcta adecuación a la LOPD (Ley Orgánica de la Protección de Datos) o una eficaz adaptación a la LSSICE (Ley de Servicios de la Sociedad de Información de España). Resulta recomendable entonces solicitar ayuda a una consultoría o contratar los servicios de una auditoría. Prueba de que la normativa vigente no se cumple debidamente se halla en un reciente experimento realizado en Madrid publicado por Francisco Javier Sempere. Este se basaba en una premisa muy interesante: descubrir y comprobar si las zonas videovigiladas cuentan con carteles informativos suficientemente visibles.
La presencia de cámaras no siempre se informa
Para ello se trazó una ruta desde Bilbao hasta San Bernardo, luego por Fuencarral y, por último, se realizó un viaje en metro hasta Ópera con el fin de entrar en el Teatro Real. Los resultados fueron que solo constaban unos pequeños carteles en lugares enmascarados entre otros carteles y de nula visibilidad.
Sin embargo, en cumplimiento con el artículo 18.4 de la Constitución, tanto la LOPD 15/1999 y su Reglamento de Desarrollo 1720/07 como la LSSICE 34/2002 garantizan y protegen el honor y la intimidad de las personas físicas regulando la información, tratamiento y manipulación de los datos de carácter personal y de imágenes. Su cumplimiento resulta obligado para todo tipo de empresas. De ahí la importancia de contratar una consultoría o realizar la correspondiente auditoría para la correcta adecuación a la LOPD y la adaptación a la LSSICE.
En consecuencia, no se necesita recalcar la importancia de la presencia de cámaras en la ciudad para prevenir los actos vandálicos, pues se trata de la seguridad de todos. Por eso, lo mejor es comportarse adecuadamente y ofrecer la debida información.
