En la actual sociedad de la información en la que nos encontramos, los datos circulan libremente por la red y suscitan el interés de empresas y gobiernos. Estos, utilizan multitud de herramientas para acceder a tales informaciones sobre mercados y ciudadanos de manera que les aporten beneficios.
A esta realidad se refiere el big data, un concepto vinculado al acceso y la manipulación de grandes conjuntos de informaciones a partir de nuevas tecnologías con el objetivo de permitir la captura, el análisis y el almacenamiento de estos.
Pero las grandes empresas no son las únicas que utilizan estas herramientas, ya que las PYMES pueden beneficiarse también de sus ventajas. En este sentido, la labor de una consultoría vendría a mejorar y optimizar los aspectos relativos al marketing o la organización mediante auditoría de las empresas, teniendo en cuenta en todo momento su adecuación a la LOPD así como la adaptación a la LSSICE.
Las numerosas PYMES existentes pueden, de forma gratuita, crear un “big data personal”, es decir, especializarse y personalizar sus productos en función del acceso a los consumidores o las demandas del mercado.
Herramientas como, por ejemplo, Google Analytics, gratuita y de gran sencillez, nos permite conocer el número de visitas a la propia web, la procedencia, el tipo de dispositivo…, por su parte, Facebook es una excelente herramienta para recopilar datos de los distintos perfiles. Otros, como SumAll, ofrecen al usuario la posibilidad de extraer mucha información de interés, cuenta con un servicio de estadística de las redes sociales.
Por último, Followonk también proporciona datos e información de los consumidores, mientras que Twazzup nos acerca a las tendencias de cada momento al monitorizar palabras o crear campañas mediante hastag.
En definitiva, las grandes corporaciones no son las únicas que pueden beneficiarse del big data, cualquier PYME puede adaptarse al mercado y lanzar su mejor oferta al consumidor.
