El gigante Facebook ha entrado en conflicto con las grandes marcas. La ya extendida estrategia de marketing online realizada con el objetivo de conseguir clics a toda costa en sus páginas web, así como la de publicar enlaces junto a las fotos, han suscitado un menoscabo de la calidad de los contenidos. Facebook penalizará estas acciones, concretamente la actualización del algoritmo que ha llevado a cabo se centra en dos supuestos muy generalizados del marketing online. En primer lugar, cuando se comparte un link existe la posibilidad de escribir un texto, el link al que se refiere y la fotografía. Esto interesaba especialmente a las empresas para llamar la atención de los internautas. Ahora Facebook dará prioridad a la segunda manera de publicar dicha información.
El segundo supuesto que se penaliza es el referido a los links que se presentan de forma misteriosa e inacabada y pretenden captar la atención del lector y provocar el click, para lo que recurren a fotos incompletas, al abuso de las mayúsculas o a recursos como ¿sabes qué famoso…? Todo esto provoca un elevado número de clics, lo que aumentaba el volumen de las páginas de los medios, los convierte en contenidos importantes y los colocaba en un lugar privilegiado en las actualizaciones de Facebook.
Los usuarios prefieren titulares que los informen del contenido, por lo que se analizará el tiempo que estos permanecen en dichas páginas, así como el número de comentarios y «me gusta» en los sitios webs que tienen muchos clics para comprobar si realmente se abusa del click-baiting. En caso de que sea así, caerán en el mundo spam de Facebook.
Por todo esto, es conveniente que las grandes empresa, localizadas especialmente en Madrid, Barcelona o Valencia, realicen una auditoría para optimizar su presencia en las redes sociales.
