Que las marcas consigan fidelizar y crear vínculos con los ciudadanos es el objetivo principal tras decidirse a crear perfiles sociales. Pero muchas de ellas, desde un planteamiento erróneo, identifican el marketing online y la virtud de medio masivo inherente a internet, como una baza para desarrollar estrategias invasivas que no hacen más que perjudicar su imagen ante los destinatarios. Las Redes sociales no deben ser empleadas para avasallar con anuncios comerciales a los usuarios, sino para “construir relaciones”.
Esta afirmación, en el siguiente contexto, cobra especial relevancia. Y es que, un estudio llevado a cabo por la asociación de profesionales del marketing Chartered Institute of Marketing, de Reino Unido, descubre que “el 51% de los 1.150 directores de marketing consultados asegura haber sido testigos de prácticas poco éticas de las marcas en Redes sociales”.
Asimismo, de una muestra de 3.000 usuarios de Redes sociales, “el 44% asevera que les cuesta confiar en las marcas que aparecen en Redes sociales”, cita el estudio.
Las fórmulas que más exasperan son, sin duda, las que llenan de publicidad el feed de noticias en redes sociales. Interesarse por una cuenta remunerada en un momento dado y que las páginas que el usuario visita con regularidad se inunden de anuncios bancarios y «call to action», cuando no se solicita, es una práctica habitual que, además, tiene efectos altamente nocivos para la reputación de las compañías que las utilizan.
Evitar que las marcas fracasen cuando ponen en práctica su estrategia social media es la motivación principal, frecuentemente apoyadas en el asesoramiento que prestan las agencias de marketing online, a través de sus servicios de consultoría. ¿Cómo? a través de “un marketing respetuoso y honesto con el usuario”.