El Big Data y las redes sociales, son las tendencias clave en la industria tecnológica y fundamentales hoy en día en toda estrategia de marketing online de una empresa. Para conocer qué relación existe entre ambas y qué aportes se ofrecen mutuamente, podemos recurrir a los servicios de una consultoría que nos proporcione las respuestas adecuadas.
El procesamiento de datos no es algo nuevo, pero la metodología del Big Data para recogerlos ofrece muchas más ventajas, sobre todo cuando los datos que se analizan a modo de auditoría (es decir, como evaluación de la información almacenada), van enfocados hacia el consumo de masas.
Son sobre todo las grandes empresas las que recogen y analizan los datos que a diario todas las personas proporcionan sobre sus hábitos personales y de consumo, de manera que pueden anticiparse a los deseos o situaciones determinadas de los usuarios.
Una compañía de tarjetas de crédito puede anticiparse al divorcio de una pareja analizando sus hábitos de compra. Una compañía de telefonía móvil puede seguir el rastro a un usuario y conocer su comportamiento cuando se encuentra de viaje. Puede saber qué consume, qué excursiones realiza, qué actividades extra contrata en un hotel o a bordo de un crucero… Una empresa de comunicación podría incluso recopilar las nacionalidades de los turistas que se encuentran en este momento en Valencia.
La aplicación del Big Data en las redes sociales consiste en monitorizar el comportamiento de los usuarios o de la comunidad, que previamente una empresa ha creado en las varias redes en las que está presente. Las redes sociales revelan referencias interesantes que van más allá de la fecha de nacimiento o la zona de residencia: lo realmente importante es el comportamiento y la forma de relacionarse que tienen los usuarios en estos escenarios.
Esta recogida de datos proporcionará valiosa información para mejorar el branding empresarial, conocer de forma más efectiva los hábitos del target e incluso reducir costes en las campañas de marketing.
