Esta misma semana el Tribunal de Justicia de la UE hacía pública una sentencia especialmente importante, para la comunicación online y para el diagnóstico de la reputación de personas y empresas, al apoyar el derecho a la cancelación de datos en internet. Esta sentencia obliga a los buscadores a retirar los enlaces de aquellas informaciones publicadas que puedan perjudicar a los usuarios. La realidad es que una imagen negativa, un mal comentario realizado en redes sociales o en un blog, e incluso un tweet desafortunado, pueden destruir la reputación de una persona o marca con un solo clic y, hoy en día, eso puede tener consecuencias importantes.
Esta sentencia es una buena noticia para usuarios y empresas, que pueden solicitar asesoramiento a una consultoría de marketing online para hacer un diagnóstico de su reputación en internet y, sobre las bases de esta resolución, poder eliminar cualquier información que les pueda perjudicar.
Las mejores consultorías en LOPD y marketing online se encuentran en ciudades como Madrid o Valencia, aunque también existen buenos expertos en otros lugares de España que pueden aconsejar sobre cómo mejorar la reputación online.
Pero lo realmente cierto es que la reputación online no se construye a base de borrar aquellas noticias negativas que se hayan podido publicar o difundir a través de internet. La verdad es que una buena reputación tanto online como offline se construye día a día con mucho esfuerzo y trabajo.
Una sólida reputación trabajada diariamente puede contrarrestar de manera natural esas informaciones incómodas o negativas sobre personas, empresas o marcas, que puedan surgir en un momento determinado, sin tener que solicitar a los motores de búsqueda que borren informaciones sobre nosotros.
Así pues, es cierto que la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea puede favorecer la mejora la imagen online de las personas o marcas, pero lograr una buena reputación online que dé visibilidad y prestigio a un usuario o empresa debe trabajarse diariamente y con mucho ahínco.