Un estudio realizado por el Centre for Retail Research revela que España se sitúa por delante de Estados Unidos, Suecia, Holanda, Polonia e Italia en cuanto al volumen de ventas realizadas a través del comercio electrónico, con un total de 6.990 millones de euros en 2013. Para este año, se prevé un crecimiento del 19,6% en el ecommerce, alcanzando los 8.351 millones de euros. Esta tendencia positiva del comercio electrónico se debe no solo al cambio de comportamiento de los consumidores, cada vez más proclives a realizar compras online, sino también a un mayor interés de las empresas por estar presentes en la red y activar nuevos canales de comercialización.
Sin embargo, el simple hecho de tener una tienda online no implica que esta tenga éxito. El ecommerce debe acompañarse de una estrategia global de marketing online y está muy relacionado con la reputación de la marca en la red. Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es la satisfacción del cliente, pues de ello dependerá que la decisión de compra se repita. Por eso, el comercio electrónico, como el tradicional, necesita un sistema rápido y efectivo de entrega de los productos, ya que este es uno de los aspectos que más valoran los clientes. La logística es una de las claves para conseguir una buena reputación online y, por tanto, de ella también depende el éxito de nuestro negocio.
Además, el empresario online debe conocer y respetar el marco jurídico que regula su actividad, así como la LOPD y la LSSICE. En estos aspectos es muy útil acudir a una consultoría LOPD, pues contar con el apoyo de expertos permite llevar a cabo la actividad sin preocuparse de estar infringiendo la ley y puede evitar futuras sanciones.
Cuidar todas las fases de la comercialización es vital para conseguir el éxito de la tienda online. Una buena asesoría jurídica, acudir a una consultoría de comunicación online o contar con expertos en marketing son aspectos que también pueden ayudar a conseguir el éxito.
