Los últimos tiempos están siendo especialmente prolíficos en lo que se refiere a noticias relativas a ataques contra los datos personales, cuya protección está recogida en la LOPD y la LSSICE. Desde que se tuvo conocimiento de la falla en la seguridad de la sociedad de la información, desvelada por Edward Snowden, no han cesado de surgir periódicos intentos de quebrar ese principio. El último y más reciente tiene a una conocida compañía de telefonía como víctima.
Hace pocos días, se ha sabido que el ataque de un hacker a las bases de datos de una compañía telefónica comprometió los datos personales de 1,3 millones de clientes. La compañía ha declarado que no hubo información bancaria afectada por este ciberataque, pero según una reciente consultoría efectuada sobre sus propios sistemas de seguridad, no se puede asegurar que, en el futuro, no se repitan este tipo de ataques.
La información fue robada a partir de comunicaciones efectuadas a través de SMS y correos electrónicos, como es habitual en el caso de ataques a las bases de datos de cualquier compañía telefónica, a pesar de que todos estos documentos están protegidos por la LSSICE.
Todo ello no debe redundar, pese a todo, en una sensación de indefensión para el consumidor. Al contrario, existen múltiples mecanismos para mantener los datos perfectamente protegidos en la Red, tal y como ha señalado la AEPD, con sede en Madrid.
Lo principal es, sin duda, actuar con la cautela y prevención necesarias en cada momento, teniendo la certeza de que los datos personales son una información privilegiada que no debe proporcionarse sin las debidas precauciones. Efectuar auditorías periódicas sobre los sistemas de protección de datos en todo tipo de empresas y confiar solo en agentes de probada solvencia son otros de los elementos que permitirán disfrutar en la Red sin ningún tipo de temor por la propia intimidad.