Blackphone es un revolucionario sistema recientemente presentado que supone un paso adelante en protección del derecho a la intimidad. La reciente celebración del Mobile World Congress, que sirve para presentar las nuevas creaciones en el campo de la telefonía móvil, ha resultado este año de gran interés para los profesionales centrados en la protección de datos.
La razón no ha sido otra sino la llegada del Blackphone, el primer sistema Android orientado a proteger los datos personales.
Esta idea está basada, según sus creadores, en una serie de combinaciones entre sistemas operativos y aplicaciones que garantiza un grado de privacidad ni siquiera soñado hasta ahora, protegiendo al usuario tanto en sus llamadas como en las navegaciones por la red de elementos tales como cookies o spyware. Eso sí, tanta tecnología se paga, y en BlackPhone saldrá a la venta a un precio superior a los 450 euros.
En el mismo congreso se presentó el revolucionario Boeing Black, un dispositivo que también ha atraído la atención de la comunidad de la consultoría de protección de datos. La particularidad de este móvil es el hecho de que reconoce si alguien sin autorización está intentando abrir la carcasa, y en ese momento autodestruye automáticamente todos los datos contenidos en el sistema Android. Poco más se sabe de este dispositivo, aún en pruebas, aparte de que su uso estará restringido en un primer momento a los cuerpos y fuerzas de seguridad pública
Sin duda ambas apariciones, aún con un perfil diferente, permiten vislumbrar el interés actual creciente que existe en la comunidad tecnológica respecto de la protección de datos personales, y que se suma a las propuestas legislativas que desde diversos ámbitos se vienen realizando al respecto y que darán, con el tiempo, una legislación internacional común que permita una protección adecuada en esta nueva era de servicios de la información.
