Desde hace un tiempo se viene llevando a cabo por parte de diversas empresas una práctica totalmente prohibida por la ley y que, además, puede acarrear funestas consecuencias para quienes la lleven a cabo.
La idea es muy sencilla: adaptar a las empresas para los nuevos extremos obligatorios de la LOPD de forma gratuita. Y, ¿cómo hacerlo? Pues utilizando para ello los fondos que la Fundación Tripartita orienta a la formación continua de los trabajadores.
Las propias instituciones han alertado de esto en diversas ocasiones, alguna de ellas de forma muy específica. Así, por ejemplo, la Fundación Tripartita denunció en su día un convenio de colaboración entre la Federación de Municipios y Provincia de Castilla la Mancha y una agencia que se anunciaba como de protección de datos, mediante el cual la segunda adaptaría a las empresas proveedoras de las administraciones locales a los requisitos de la LOPD de forma totalmente gratuita.
Evidentemente la anterior situación tiene puntos criticables, como ya destacaron en su momento profesionales vinculados al sector y alguna agencia de protección de datos. En primer lugar hay que alertar sobre la competencia desleal que supone la prestación de un servicio gratuito frente a otras empresas que legítimamente cobran por el mismo. Igualmente reprobable es el hecho de que fondos destinados a una formación continua de los trabajadores sean orientados a otras funciones, como esta adaptación a la LOPD.
Pero, aun dejando al margen estos aspectos más o menos morales, hay que destacar que la propia adaptación era en aquellos casos inadecuada, introduciendo a la empresa en un estado peligroso en el cual podía estar cometiendo algunas infracciones tipificadas en la LOPD que acarreaban graves castigos económicos. Por último, no podemos olvidar que estamos ante hechos totalmente prohibidos, y por tanto sancionables.
