Más de una vez, hemos hablado de la importancia de los contenidos a la hora de aplicar estrategias de marketing online. En este artículo queremos abordarlos desde otra perspectiva: cómo los usan los consumidores a la hora de establecer una decisión de compra. Está demostrado que, antes de adquirir cualquier cosa, investigamos tanto como podemos para conocer sus características. Y para ello, priorizamos la información directa y concreta, y llegamos a establecer redes de contactos.
Además, estudios recientes han demostrado que los consumidores elegimos contenidos diferentes según el tipo de información que estamos buscando. La mayoría de los encuestados informan que no les atrae un texto demasiado largo, es decir, superior a las 5 páginas, aunque optan porque el texto sea tan largo como se necesite para dar cabida a toda la información. Además, a medida que tenemos más datos, empezamos a necesitar contenidos en forma de reviews o análisis objetivos, además de comentarios y opiniones de otros usuarios.
La búsqueda de la información
Aunque muchas personas se rigen por los contactos personales antes que por Internet, la verdad es que Google también es el rey a la hora de buscar información clave cara a comprar algo en el mercado online. Curiosamente, las redes sociales no tienen ni mucho menos este peso específico.
Además, no seguimos el mismo proceso de búsqueda de la información dependiendo de lo que queremos comprar. Cuanto más caro es, más buscamos y, de hecho, lo hacemos en varias sesiones de navegación , afinando mucho más en los términos y requiriendo otro tipo de información más detallada. En realidad, los compradores más conscientes del proceso de decisión afirman que prefieren que el contenido sea diferente en cada fase del proceso, y que de esta manera se vaya adaptando a los requerimientos que podemos tener a la hora de una decisión final.
