A la hora de establecer las estrategias de marketing online para nuestra web, es básico conocer el algoritmo de Google que está vigente en cada momento. Google actualiza de manera constante su buscador, variando los criterios para llevar a cabo el posicionamiento de una web, y la evolución de los algoritmos que aplica para ello marca la evolución del SEO en los últimos años.
Todos los algoritmos de búsqueda de Google llevan el nombre de un animal. Entre ellos, destacan el Panda, Penguin y Colibrí, que son las actualizaciones que han representado un antes y un después en la aplicación del SEO, y en las consecuentes estrategias de marketing online.
Los principales algoritmos
La primera gran actualización del buscador Google fue la aplicación del algoritmo Panda, que marcó un hito al establecer toda una estrategia para luchar contra el spam generado por software de creación automática de contenido. Para conseguirlo, se penalizaba alejando de posición en el buscador a aquellas webs que ofrecían contenido duplicado o de baja calidad, y se daba una posición privilegiada en los resultados de búsqueda a las que publicaban contenido único.
El siguiente paso en la evolución de Google fue la aparición del algoritmo Penguin en 2012, que significaba un paso adelante en la priorización de los contenidos. En este caso, el objetivo principal era castigar de manera drástica con un mal posicionamiento las malas prácticas de SEO, especialmente la generación automática de links a otras páginas. En cambio, se daba prioridad al contenido de calidad, a raíz del cual se generaban enlaces naturales.
Aunque hubo una actualización anterior en 2010 llamada Caffeine, la última actualización importante de algoritmos de Google ha sido Colibrí, que afecta de manera directa a los resultados de búsqueda. Su principal característica es plantear un buscador inteligente, que quiere dar respuesta a las preguntas de los usuarios más allá de los criterios de posicionamiento. Por lo tanto, el contenido puro y de calidad pasa a ser prioridad absoluta, si se quiere potenciar al máximo una web para aparecer en los primeros puestos del buscador. Eso sí, su ventaja es clara para los usuarios: podremos encontrar fácilmente sitios con contenido relevante para nuestros intereses.