Del propio texto de la LOPD, así como de la interpretación que sobre el mismo hacen tribunales y la Agencia Española de Protección de Datos se puede extraer un corpus homogéneo que rige en las relaciones entre las redes sociales y la LOPD.
Hoy en día las redes sociales se han convertido en algo totalmente familiar que la mayoría de los usuarios de Internet utiliza o consulta casi a diario. Paralelamente a ello ha ido aumentando la preocupación de esos mismos usuarios por saber si determinadas acciones realizadas en esas redes respetan o no la legislación española de protección de datos personales. Por eso, merece la pena establecer un pequeño diálogo entre las redes sociales y la Ley Orgánica de Protección de Datos, para ver cuáles son los límites de unas y otra.
Normalmente las preguntas que se realizan los usuarios de las redes sociales sobre la vulneración de la protección de datos surgen cuando otro usuario sube una imagen o alguna información a su propia cuenta, difundiéndola de forma libre. En esos casos lo más habitual es que ese segundo usuario esté manteniéndose dentro de lo que la Agencia Española de Protección de Datos ha denominado el uso doméstico, que es perfectamente legal. Los límites a este uso doméstico vienen cuando quien cuelga esa fotografía o información es una empresa y lo hace con ánimo de lucro, cuando su perfil es abierto y cualquiera puede consultar todos los datos (es decir, no sólo sus amigos o agregados en la red social concreta) o cuando la información colgada versa sobre los elementos más íntimos de las personas, y por lo tanto los más protegidos, tales como filiación política, orientación sexual, religiosidad, etc.
En alguno de esos tres casos se estará vulnerando el derecho a la intimidad de la tercera persona. Algo especialmente importante no sólo cuando somos nosotros quienes sufrimos dicha vulneración, sino, sobre todo, cuando de forma consciente o inconsciente la estamos llevando a cabo. Es por ello que cualquier letrado especializado o consultoría de protección de datos recomendará que se sea especialmente cuidadoso con estas informaciones.
Como vemos, las sinergias entre LOPD y redes sociales son muy estrechas, y permiten que el uso responsable de las mismas sea completamente seguro. Eso sí, no hay que perder nunca de vista esos límites antes señalados, con el fin de hacer utilización adecuada y dentro de la legalidad de las redes sociales.
