Diversas asociaciones muestran su conformidad sobre el nivel de protección a la intimidad en la Red en el marco de las relaciones comerciales.
El comercio digital es ya una realidad y resulta indiscutible que un enorme porcentaje de las transacciones se realizan con la Red como intermediario. Es por ello que la existencia de una serie de garantías resulta de fundamental importancia para el desarrollo de esta actividad. Garantías que deben de cubrir no sólo aspectos económicos, sino también la correcta protección de datos personales en atención a lo dispuesto por la LOPD.
Según lo dispuesto por diversas asociaciones de usuarios hoy en día el e-commerce resulta bastante seguro. No obstante es preferible atender a una serie de consejos básicos que harán que toda la transacción se realice de la forma más preferible.
Aspectos como una correcta configuración de las contraseñas electrónicas, la no divulgación de datos de tarjetas de crédito a terceros sin tener todas las seguridades sobre ellos, o efectuar la compra siempre en páginas de confianza son algunos en los que más suele insistir cualquier letrado o consultoría de protección de datos. Otros de los actos que debemos de cuidar a la hora de ejercitarnos en el comercio electrónico es el hecho de usar siempre una única tarjeta de crédito, intentar evitar las páginas que provengan de spam o publicidad viral, proporcionar siempre la información estrictamente necesaria o escoger formas de pago seguras, como el contra reembolso o las que proporcionan algunas empresas de Internet.
En el fondo todo se viene a resumir en un sencillo consejo: actuar siempre bajo el sentido común y con una natural prevención en la divulgación de datos personales. Con estas sencillas prevenciones y alguna otra adicional que nosotros mismos podremos ir discurriendo en razón de la transacción comercial concreta que se esté realizando podremos estar lo suficientemente seguro de que la misma será satisfactoria, y la protección para con nuestros datos personales será la más adecuada.
