Una de las mayores preocupaciones de muchas personas que se plantean comprar a través de Internet es el hecho de mantener la seguridad de la información que van a usar para hacer efectiva la compra online. La verdad es que, teniendo en cuenta algunos consejos básicos, esto no tiene por qué ser un problema. Por eso, desde la Comunidad de Murcia se ha hecho llegar a los consumidores unos hábitos básicos que deben adoptar para garantizar la seguridad de sus compras.
Entre los consejos ofrecidos desde el gobierno de Murcia destaca, para empezar, la necesidad de tener toda la información posible acerca del vendedor y del producto que se quiere adquirir. Cuantas más posibilidades tengamos de conocerlos, más fácil nos será preservar la seguridad de la información usada en la compra por Internet, tal y como se afirma desde alguna consultoría de protección de datos.
Igualmente, hay que prestar especial atención a los elementos técnicos que se van a usar a la hora de hacer la transacción económica de la compra. Para tener la certeza de que se respeta al máximo la seguridad de la información de los usuarios, es recomendable usar comercios online que tengan un proceso de pago seguro para sus clientes, lo que percibiremos fácilmente porque la dirección de la página Web cambiará de ‘http’ a ‘https’. Por otra parte los establecimientos deben asegurar la protección de datos de sus clientes, para lo cual es recomendable realizar una auditoría de protección de datos que lo confirme. En España la adecuación a la LOPD y a la LSSICE es de obligado cumplimiento para todas las empresas que ofrezcan servicios de comercio electrónico.
Otros consejos
Por supuesto, las contraseñas siguen jugando un papel indispensable en el proceso de compra por Internet, si queremos seguir respetando la seguridad de la información proporcionada por los usuarios que hacen la compra online. Es bueno que el código de la tarjeta de crédito y todas las claves relacionadas con entidades financieras en general, sean distintas. De todos modos, tampoco podemos olvidarnos de que existen sistemas de pago diseñados especialmente para que se pueda respetar al máximo la seguridad de la información usada, como las plataformas de pago seguro o tarjetas prepago.
