Parte de las mayores empresas de la Red aparecen en un programa que permite a la NSA acceder a datos íntimos de los usuarios.
La relación entre Internet y los datos personales ha sido siempre delicada, hasta tal punto de que muchos han advertido la falta de intimidad que la Red encierra en algunas de sus aplicaciones. Sin embargo, el escándalo que ha desvelado recientemente el Washington Post va un paso más allá, y pone en tela de juicio la buena fe de varias de las mayores empresas de Internet.
Y es que, como se ha publicado, diferentes agencias del Gobierno de los Estados unidos habrían accedido a datos confidenciales a través de un convenio firmado con algunas empresas de la Red. Dicho programa, denominado PRISM, permitiría acceder a datos útiles para la información nacional cedidos por aquellas empresas que voluntariamente se hubieran accedido al programa.
Entre estas empresas se encuentran gigantes como Microsoft, Google, Apple, Yahoo, Skype, Youtube o la red social Facebook. Todos ellos firmaron el documento de participación con el PRISM, que facultaba especialmente a dos grandes agencias estadounidense como la Agencia Nacional de Seguridad y el FBI para acceder a datos personales de los usuarios de esas empresas, con el fin de preservar la seguridad de los Estados unidos. Algo que, tras ser destapado, ha sido considerado un escándalo por medios de comunicación, especialistas en Derecho intelectual y las agencias de protección de datos.
Las empresas han negado dicha información, pese a que la filtración proviene tanto del gobierno de Estados Unidos como de ellas mismas. La guerra de Siria o el conflicto libio son, al parecer, algunos de los hechos sobre los que más seguimiento se ha efectuado en el marco del PRISM, un programa que se ha convertido, de facto, en la fuente de información más importante, al menos desde un punto de vista cuantitativo, de la Agencia de Seguridad Nacional. Sin duda, un tema polémico que habrá que seguir con atención.