Diferentes estudios demuestran el peligro de confiar excesivos datos personales a este tipo de plataformas, por la indefensión que genera de cara al futuro. Seguro que muchos de aquellos que leen este artículo poseen una cuenta abierta en Facebook, Twitter, Linkedin o cualquier otro tipo de redes sociales que tan de moda están en la actualidad. Lo cierto es que estas herramientas tienen una gran cantidad de ventajas, pero es posible que muchos de sus usuarios desconozcan que también pueden acarrear algunos inconvenientes.
Al menos así se desprende de la lectura de los diferentes datos que al respecto se pueden conocer. Algunos de ellos son muy concluyentes, como el hecho de que en el estado alemán de Schleswig-Holstein las autoridades competentes en materia de protección de datos prohibieran el uso del botón “me gusta” en Facebook, por entender que violaba la privacidad de los usuarios. Incluso un grupo de investigadores del Centro de Psicometría de la Universidad de Cambridge han conseguido confeccionar un programa matemático que establece con un altísimo índice de acierto el sexo, religión, orientación política, estatus económico y aficiones de cualquier individuo anónimo únicamente en base a sus actividades en las redes sociales.
Lo cierto es que los expertos alertan sobre la total falta de intimidad que invade este tipo de manifestaciones, algo sobre lo que ya están trabajando desde hace tiempo algún despacho de abogados y alguna agencia de protección de datos personales. Conseguir combatir esa falta de intimidad, y transformarla en garantías es el objetivo.
Mientras llega ese momento nada mejor que hacer caso de las sugerencias que los expertos disponen para mantener nuestra intimidad dentro de las redes sociales. Consejos sencillos, como controlar la lista de contactos agregando sólo a personas de confianza, utilizar contraseñas difíciles de desencriptar, evitar la publicación del lugar donde físicamente nos encontramos en cada momento o leer las políticas de uso y privacidad de cualquier producto antes de usarlo. Gracias a gestos como los anteriores podremos disfrutar de una navegación igual de divertida, pero mucho más segura.