Hasta el pasado mes de marzo de 2013 las cookies tenían total libertad para instalarse en los equipos sin permiso y realizar labores de seguimiento. Sin embargo con la reciente modificación de la legislación en esta materia las cookies necesitan consentimiento del usuario para recoger, entre otras informaciones, los famosos datos de navegación de los usuarios.
Uno de los objetivos fundamentales de las cookies es estudiar el perfil comercial del internauta. Una vez que han accedido al ordenador, una de las posibles funciones de las cookies es registrar la información sobre las páginas web visitadas y enviarlas a los responsables de publicidad de las tiendas online y responsables de campañas. Esta actividad supone un ataque a la protección de datos en el entorno online, ya que hasta ahora no había manera de evitar su instalación. Por este motivos, los colectivos de internautas hace tiempo que vienen pidiendo su regulación. Las cookies que se ven afectadas por esta medida son las cookies de analítica, publicidad y afiliación.
En la red podemos encontrarnos cookies de varios tipos.
Cookies analíticas: recogen información del uso que se realiza del sitio web.
Cookies sociales: son aquellas necesarias para redes sociales externas.
Cookies de afiliados: permiten hacer un seguimiento de las visitas procedentes de otras webs, con las que el sitio web establece un contrato de afiliación.
Cookies de publicidad y comportamentales: recogen información sobre las preferencias y elecciones personales del usuario.
Cookies técnicas y funcionales: son las estrictamente necesarias para el uso del sitio web y para la prestación del servicio contratado.
En cualquier caso el usuario debe ser informado del uso de las cookies a través de un banner en la parte superior o inferior de la página o por medio de un mensaje en una pantalla de inicio. En ambos casos se mostrará una información abreviada con un enlace a la política de cookies para los que deseen ampliar información.
Retraso español con respecto a Europa
Hace tres años que la Unión Europea aprobó unas directrices que reconocen el derecho del internauta a saber qué tipo de información recogen las cookies, para que finalidad se recopilan y qué órgano los va a gestionar. En España ha sido ahora cuando nos hemos acogido a esa norma y lo hemos hecho con un año de demora con respecto al plazo estipulado por la Unión Europea.
La AEPD se pronunció al respecto el pasado mes de abril. Y aunque cada vez son más los negocios online que hacen un uso correcto de las cookies lo cierto es que desde las consultoras de protección de datos aseguran que todavía son muchos los que continúan instalando cookies de forma ilícita sin el consentimiento de los internautas. El uso ilícito de este tipo de archivos puede suponer sanciones económicas.