La Agencia Española de Protección de Datos advierte sobre el peligro que suponen las cámaras de los parques públicos para la intimidad de los ciudadanos. Uno de los campos en los que más está avanzando la defensa de la intimidad de los ciudadanos es, sin duda, en aquellas agresiones que se hacen a la misma en lugares públicos. Violaciones, además, que en un gran porcentaje son ignoradas por los propios afectados, que piensan que los poderes públicos están amparados para realizarlas.
En este contexto recientemente la Agencia Española de Protección de Datos ha alertado sobre la ilegalidad de las cámaras que existen en muchos parques públicos del país. Dicha advertencia trae la causa de un expediente que la AEPD ha abierto al ayuntamiento de Alicante por el uso indebido de cámaras de vigilancia a la salida de colegios y en parques públicos, instaladas allí supuestamente para prevenir actos vandálicos.
Lo cierto es que, como se puede saber al preguntar a cualquier consultoría de protección de datos, el uso de dichas cámaras en esos casos concretos atenta contra la intimidad de los ciudadanos. Así lo entendieron también las asociaciones de policías y bomberos de la capital alicantina, que fueron quienes inicialmente cursaron la denuncia ante la AEPD. Esa denuncia constata, igualmente, las dificultades que las Fuerzas de Seguridad del Estado se encontraban para acceder a las grabaciones, pese a que, en principio, son ellos quienes deben de coordinar estos sistemas de vídeo vigilancia.
Ahora se abre un período de alegaciones, durante el cual el consistorio podrá aportar pruebas de qué la vigilancia no atentaba contra la intimidad de los ciudadanos, y librarse de esa forma de la sanción que la AEPD le podría llegar a imponer. En cualquier caso la mera iniciación del proceso supone un serio toque de atención, y un aviso a navegantes, en este caso corporaciones municipales, sobre el incorrecto uso de estos sistemas de vídeo en las calles.
