Parece que el e-commerce ha conseguido consolidarse como la única alternativa de comercio con resultados positivos en la economía española. Pese a que durante mucho tiempo ha suscitado suspicacias en muchas personas, la verdad es que el comercio electrónico cada vez tiene más clientes, y su facturación aumenta de manera exponencial.
Las cifras no dejan lugar a dudas. Según un estudio reciente, en el primer semestre del 2012 el e-commerce creció más de un 16% en España, llegando a facturar más de 5.000 millones de euros. El evitar desplazamientos y ofrecer una amplia gama de productos a precios más ajustados ha hecho que en los últimos 4 años el comercio electrónico crezca, a la vez que el tradicional minorista disminuye su incidencia.
Los hábitos de consumo han cambiado de manera radical, y el nuevo consumidor se ha acostumbrado al e-commerce como una manera de comprar lo que quiera, cuando y como quiera. Además, las redes sociales colaboran en el auge del comercio electrónico, aportando un mercado potencial de nada menos que 1.000 millones de consumidores. Sin duda, esta cifra lo convierte también en un reto para el sector de la consultoría de protección de datos, ya que el volumen de información personal manejado es enorme.
El futuro del e-commerce
Los expertos en e-commerce consideran que este canal de venta crecerá un 50 por ciento en todo el mundo en el sector de ventas al detalle, en el año 2016. Esto significará unos ingresos de 1000 millones de dólares, una cifra que hace valorar la necesidad ineludible de que los comercios tradicionales asuman esta realidad, y busquen nuevas vías de desarrollo, como el pago con móvil.
De todos modos, el desarrollo tan espectacular del e-commerce previsto para los próximos años no tiene porque suponer la desaparición de los comercios físicos. Eso sí, los expertos coinciden en que será necesaria su renovación total, para que puedan competir en igualdad de condiciones con este tipo de comercio. Una buena opción para intentar hacer frente al e-commerce son los establecimientos singulares que «crean experiencias» para el cliente y que sirven para reforzar la imagen de marca